El Valencia busca apuntalar los costados

VALÈNCIA. De la reunión que se está manteniendo en Singapur con Peter Lim saldrá la hoja de ruta para el nuevo Valencia CF de la temporada 2018/19. Hasta allá han marchado el presidente Anil Murthy, el director general Mateu Alemany y el director del área ténica Pablo Longoria. No parece que dicha reunión se va a ser de mucha duración. Realmente son habas contadas: por quién ha llegado ofertas al club, qué hay que vender, qué pagos hay que afrontar estos meses y de cuánto se dispone para fichar.

Hasta el momento -y hablando de la hoja de ruta para esta temporada- la rumorología no para de hablar de nombres de delanteros. Pese a ser la línea que mejor ha funcionado de la temporada (41 goles entre Rodrigo, Zaza y Mina), la idea de que la vanguardia del equipo puede sufrir un "plan renove" está en la calle. Las ofertas que puedan llegar por Rodrigo más el hecho de que Simone Zaza no le cuadre a Marcelino, dejan a la línea de puntas con la sensación de tener complicada su continuidad en el equipo del centenario.

Sin embargo a nadie le escapa que hay más zonas que apuntalar con vistas a la temporada del retorno a Champions. Sin ir más lejos, la rotación constante en el lateral derecho durante toda la temporada señala el lugar llamado a ocupar por Martín Montoya como uno de los marcados en rojo en la lista de Marcelino.

Pero no todo se queda ahí, el club va a tener que salir al mercado a buscar futbolistas de banda para el centro del campo. Borrado ya del mapa Andreas Pereira -junto con su bajo rendimiento y su ingratitud hacia el vestuario- la banda izquierda acumula una baja segura que bien pudieran ser dos. A día de hay nadie puede asegurar (ni negar) la presencia de Gonçalo Guedes la próxima campaña. Así que la banda izquierda se convierte en uno de los lugares pendientes de revisión y mejora con vistas a la temporada del centenario.

¿Y en la banda derecha? Hombre, haber gente, hayla. Y se trata de dos futbolistas muy buenos. Hablamos de Carlos Soler y de Ferran Torres.

En lo que respecta al primero hay que decir que ha jugado toda la temporada encorsetado en esa posición y que pese a cumplir su nivel no ha sido, ni de lejos el de la campaña pasada. El valenciano ha jugado en la banda derecha (empezó en la izquierda y ante la eclosión de Guedes, cambió de costado), y ha supuesto una solución para el equipo. Sin embargo, la realidad es que ha sido un parche, un remedio para ir saliendo del paso. Además, sus actuaciones en llevando la manija del centro del campo en Balaídos y  Montilivi demuestran cuál es su espacio natural. 

Para acompañarle en el costado diestro está Ferran Torres. El de Foios sigue su progresión en los pocos minutos de los que ha podido disfrutar y ha demostrado lo que viene apuntando. Sin embargo se antoja demasiada presión para un chaval de dieciocho años tirar del carro, y máximo cuando va a tener que disputar una competición de la entidad e importancia de la Champions. Todas las voces del club aseguran que Torres apunta a futbolista importante para el futuro, pero todos coinciden también en que hay que dosificar al chaval para completar de una manera satisfactoria su proceso de crecimiento. 

Llegados a este punto, el único futbolista que ha sonado con cierta consistencia y que pudiera darle "aire" a los costados, es el del céltico Daniel Wass. El danés acaba de quedarse fuera de la lista de 23 para representar a su país en el Mundial de Rusia y además está dispuesto a salir de Vigo. De momento el Valencia CF niega cualquier contacto con el danés, pero sus palabras diciendo que quiere seguir en la liga española y jugar Champions le acercan bastante a Mestalla. Los días despejarán la incógnita, pero sea Wass o sea cualquier otro futbolista, la realidad es que a los de Mestalla les hace falta mirar en este mercado futbolistas que actúan por fuera. Hay que apuntalar las bandas porque la temporada se presenta con una exigencia muy alta.