El Valencia de Gattuso sale a bailar

VALÈNCIA. En un Valencia que apunta a ser menor que el del curso pasado al cierre del mercado por sus desdichas económicas, los focos vuelven a centrarse en el entrenador. Como sucedió con Javi Gracia o José Bordalás, a falta de refuerzos de calado para volver a alcanzar la cima de Europa, el proyecto descansa esta vez en los hombros, en este caso anchos, de Gennaro 'Rino' Gattuso. El calabrés está levantando un equipo de perfil ofensivo, alegre en el trato con el balón, que parte de un 1-4-3-3 con mucho riesgo en la salida de balón.

El Valencia de Gattuso sale a bailar en la campaña 2022-23 con el Girona FC de Míchel Sánchez, un recién ascendido, pariente del Manchester City, miembro del City Football Group junto al New York City, el Melbourne City, y el Yokohama F. Marinos. Un equipo "difícil", según Gattuso por su versatilidad táctica a lo largo de los 90 minutos de juego. "Cambian de sistema muchas veces en pocos minutos de juego", advirtió Gattuso en la previa. "Será complicado, la liga española no es fácil", sentenció.

Sin Gonçalo Guedes, traspasado para sobrevivir esta semana al fútbol inglés en una operación salvavidas orquestada por Jorge Mendes, el Valencia presentará en Mestalla, en partido oficial, a sus tres novedades, una en propiedad, Samu Castillejo, y dos que llegan de la mano del superagente portugués amigo y socio de Peter Lim: Samuel Lino y Nico González. No hay más, pese al enloquecido carrusel de nombres que han avivado al valencianismo este verano. El mercado, que se preveía largo para el once del murciélago, sigue abierto.

El temor no está en el perfil de los jugadores que vayan a formar parte del vestuario de Mestalla hasta el cierre del mercado, reside en la magnitud de las salidas. Y aquí las miradas, tras la marcha de Guedes, siguen fijas en Carlos Soler, al que el Atlético de Madrid no le quita el ojo. José Luis Gayà y Hugo Guillamón siguen sin renovar pese al optimismo del club. En todo caso, el capitán comentó el viernes en rueda de prensa que "la sintonía es buena". Su mercado es más reducido que el de Carlos Soler que todavía puede abandonar el vestuario.

La baja de Gayà es la más significativa para el primer baile del curso y la zaga, la línea más castigada, ya que Gabriel Paulista, sobre el papel otro titular, está lesionado. El agujero que deja el de Pedreguer en el costado izquierdo lo cubrirá Jesús Vázquez, otro cachorro de Paterna, que ya demostró su utilidad en el tramo final de la temporada pasada. El sistema de Gattuso potencia su proyección ofensiva, pero pone en riesgo su firmeza defensiva. Por delante de Toni Lato en la rotación de zurdos, Vázquez tiene cuatro jornadas para demostrar que está más maduro. Luego volverá el capitán, con ganas de reivindicarse en su puesto y optar a la lista del Mundial de Catar. La vacante de Paulista la suplirá el suizo Cömert, que continúa dejando muchas dudas. Thierry y Diakhaby completarán la retaguardia. 

El duelo servirá para ver a Nico González, que tendrá sus primeros minutos de juego en Mestalla tras renovar con el Barça hasta 2026. Su puesto, de '6' o de '8' es una incógnita. Si aparece en el once dejará en el banco a Guillamón. Si juega el canterano de Paterna, "un pivote" para Gattuso, el de la Masía aguardará su debut. Carlos Soler y Yunus son fijos en esa medular de tres efectivos, que contará con el auxilio en fase ofensiva de los laterales largos Thierry y Vázquez.

La tripleta atacante contará con los recién llegados Samu Castillejo y Samuel Lino, ambos a banda cambiada, y con Hugo Duro, indiscutible tras su buen hacer en el Naranja y con menos competencia tras la salida de Guedes y las dudas con la continuidad de Maxi Gómez, que sigue lesionado, y Marcos André.

El primer rival es peligroso por su pelaje de equipo recién ascendido que puede confundir, de ahí el afán de Gattuso en reafirmar la dificultad del choque. El Girona regresa a LaLiga después de tres temporadas en Segunda División. Su técnico, Miguel Ángel Sánchez 'Míchel', tiene la ambición de superar los 51 puntos que logró el equipo catalán en el curso 2017-2018, el registro más alto de su historia.

El once 'gironí' ha realizado por el momento seis fichajes que han subido el nivel de la plantilla, y cuatro de ellos ya apuntan a titulares en la primera jornada de Liga: el central David López, el lateral izquierdo Miguel Gutiérrez y los atacantes Rodrigo Riquelme y Taty Castellanos. El defensa Yan Couto y el mediocentro Yangel Herrera, el último fichaje, esperarán su turno desde el banquillo.

La plantilla catalana todavía registrará más incorporaciones este verano. Una de ellas será un portero, ya que ahora mismo el equipo rojiblanco tan solo tiene uno: Juan Carlos. Esto provocará que el arquero suplente en Mestalla sea Lluc Matas, del filial.

Para la apertura de LaLiga, el Girona tiene cuatro bajas seguras: los centrocampistas Iván Martín, Ibrahima Kebé y Borja García y el central Bernardo Espinosa, que no pudo debutar en la pretemporada a causa de sus molestias en una rodilla. Míchel acude a Mestalla con 22 jugadores. Solo 15 de ellos tienen ficha del primer equipo, entre ellos las seis novedades. La lista la completan siete futbolistas del filial: Lluc Matas, Monjonell, Sala, Pau Víctor, Ureña, Artero y Joel Roca.

Mestalla es un estadio que el Girona ha visitado dos veces en su historia, y la última de ellas, la de la temporada 2018-2019, se llevó un triunfo por 0-1 con gol de Pere Pons. En el curso 2017-2018, en cambio, cayó por 2-1.

Valencia CF: Mamardashvili; Thierry Correia, Diakhaby, Cömert, Jesús Vázquez; Carlos Soler, Hugo Guillamón o Nico, Yunus Musah; Samu Castillejo, Hugo Duro y Samuel Lino.

Girona FC: Juan Carlos; Arnau, Bueno, David López, Juanpe, Miguel Gutiérrez; Taty Castellanos, Aleix García, Terrats, Riquelme; Stuani.

Árbitro: Figueroa Vázquez (Colegio Andaluz)