VALÈNCIA. El Valencia Basket, tras haber vaciado la enfermería en las últimas semanas, entra ahora en una etapa con su complejidad propia en la que el técnico deberá descartar a dos jugadores en cada encuentro y que si todo va bien serán tres en pocas semanas.
Aunque la idea inicial del club fue reducir el número de fichas para facilitar esa labor al entrenador tras haber vivido situaciones complicadas la pasada campaña, finalmente, y en parte también a petición del propio entrenador, la entidad cuenta ahora con quince fichas, dado que en septiembre incorporó a Stefan Jovic para cubrir la baja de Martin Hermannson pero lo hizo con un acuerdo de dos campañas.
Tras regresar este domingo a la competición después de siete meses lesionado el exterior Xabi López-Arostegui y haberlo hecho el viernes tras un par de semanas de baja Jared Harper, solo queda lesionado Hermannsson, al que le quedará al menos un mes de baja pero que cuando vuelva, que se espera que sea siempre antes de final de año, elevará a quince el número de efectivos y a tres los descartes si no ha habido nuevas lesiones.
Además, la entidad dejó de gastar dinero para poder realizar una última incorporación durante la campaña, bien para reforzar alguna posición ‘coja’ o bien para cubrir alguna lesión, lo que podría acabar con dieciséis jugadores en la plantilla.
Actualmente con catorce jugadores sanos, Mumbrú debe descartar a dos por partidos y el domingo, tras elegir a Kassius Robertsson y a Guillem Ferrando, deslizó que no hay jugadores intocables para ser elegidos, en la línea de lo que le planteó a la plantilla en el inicio de curso, cuando, según pudo saber EFE por diversas fuentes, que todos entrarían en esas rotaciones.
“Hemos de ser capaces de poder rotar al que sea y que el equipo no lo note. A veces serán unos, a veces habrá algún tocado, otras veces serán por cargas o por decisión técnica o táctica y es importante que seamos uno equipo y no es solo ganar partidos, después fuera hay que ser capaces de disfrutar”, señaló tras el encuentro ante el Barça Mumbrú que puso como ejemplo como vivieron los jugadores que no participaron ese choque.
En la Euroliga el técnico puede elegir a los jugadores que quiera pero en la Liga Endesa debe haber siempre un mínimo de cuatro jugadores de formación local, una condición que tienen cinco jugadores que son Ferrando, López-Arostegui, Josep Puerto, Víctor Claver y Jaime Pradilla.