Hoy es 10 de octubre
VALÈNCIA. El Valencia, tras conocerse este miércoles que LaLiga ha establecido su tope de gasto para la primera plantilla y filial (el llamado ‘fair play’ financiero) en 30,9 millones de euros frente a los 103,3 de hace un año, señaló que la reducción se explica por la combinación que ha supuesto no entrar en la Liga de Campeones en los dos últimos ejercicios y la pandemia del covid-19.
Fuentes del club explicaron a Efe que el contexto inicial de la drástica disminución del ‘fair play’ que ha establecido la Liga está marcado por el creciente gasto de plantilla en el que incurrió el club hasta la temporada 2018-19 (en la que tocó techo el gasto) que se apoyaba en la clasificación continuada para la Liga de Campeones.
No entrar en Europa en la campaña 2019-20 y la explosión de la pandemia del covid-19 alteraron completamente el panorama económico del club por la enorme restricción de ingresos que supusieron ambas situaciones.
La entidad cree la situación está “controlada” y que no es “alarmante” y recalcó que se trabaja para aumentar esa cantidad lo máximo posible con varios mecanismos diferentes.
Esas mismas fuentes aseguraron que la gestión que ha hecho en los últimos mercados estivales (con ventas de jugadores importantes y de alto sueldo y sin fichajes en 2020 y sin grandes desembolsos en 2021) ha ayudado a paliar la situación.
Además, admitieron que el ‘fair play’ podía haber sido más alto si se hubiera vendido a jugadores como Carlos Soler, José Luis Gayà, Maxi Gómez o Gonçalo Guedes pero defendieron que el nivel del equipo se habría resentido considerablemente.
El club confía en que una buena temporada revalorice a sus jugadores y permita obtener mayores beneficios de esas operaciones en los próximos mercados para obtener por ahí nuevos ingresos.