El Valencia piensa en la segunda unidad para cuadrar el fair play financiero

VALÈNCIA. El Valencia CF respira muy aliviado tras cerrar el trapaso de Joao Cancelo a la Juventus por un montante de 40'4 millones de euros. Entre la venta del lateral portugués y otros montantes menores (3'5 millones de euros por los intereses de la aplazada multa de la UE, 2 millones por el traspaso de Rafa Mir, un millón de los bonus del contrato de André Gomes, medio del amistoso en Arabia y medio más del traspaso de Orrellana al Eibar), el conjunto de Mestalla está muy cerca de cubrir los 45 millones necesarios para no afectar el fair play financiero de la próxima temporada.

Eso sí, hace falta un traspaso de un futbolista por una cifra que oscile entre los 4 y los 7 millones de euros para dejar totalmente cerrado el capítulo de ventas. Así que con el grueso de la cantidad ya cubierto por el traspaso de Cancelo la entidad de Mestalla traza su hoja de ruta y pone los ojos en futbolistas cuya ausencia no sea problema alguno de cara a conformar una plantilla competititiva que en el año del Centenario luche en tres competiciones: Liga, Champions y Copa.

Quizá sería algo duro llamarles "prescindibles" pero la realidad es que ahora mismo hay cuatro futbolistas que podrían seguir aportando dinero a las arcas del club sin que el nivel de la plantilla se viera afectado.

El primero de ellos es Nemanja Maksimovic. Ya lo tuvo muy complicado la temporada pasada y sólo tuvo minutos en el mes de enero, cuando se jugaron Copa y Liga, y al final del campeonato con el equipo clasificado automáticamente para la Champions. Por unas causas o por otras, su fútbol nunca ha acabado de convencer a Marcelino (sí su profesionalidad en cada entrenamiento). Si a ello le sumamos que Coquelin debe estar de vuelta a finales de septiembre y la llegada de Uros Racic, la continuidad de Maksimovic parece estar muy complicada. Además hay un buen número de equipos de la Liga que se han interesado por sus servicios (hasta cinco han preguntado en las oficinas del club), y siete millones de euros es el precio que le ha puesto el club. Quien más se acerque a esta cantidad, tiene muchos visos de poder contar con Maksimovic a partir de la próxima campaña.

En la misma rampa de salida se encuentra Rubén Vezo. En principio parece la pieza más débil para luchar en por una plaza en una línea en la que ahora mismo -y contando al portugués- hay hasta seis efectivos (el propio Vezo, Gabriel, Garay, Murillo, Diakhaby y Javi Jiménez). Sin embargo no parece que colocar al defensa portugués vaya a ser una tarea sencilla pese a que esta ha sido la campaña más completa a nivel de rendimiento y minutos para el central.

Lugar destacado en esta lista para Luis Nani. El futbolista ha completado una desastrosa campaña en la Lazio, quien ha decidido no ejecutar la opción de compra que hay sobre el portugués. Suenan vientos de su vuelta a Turquía (Fenerbahçe y Goztepe). El mayor problema reside en que -siendo muy generosos- a Nani se le podría sacar un traspaso por entre cuatro y seis millones. En principio no vendrían mal para cerrar el capítulo de pérdidas, si no fuera porque de la cifra de ese hipotético traspaso hay que descontar los dos millones y medio de euros que todavía restan de la amortización de esta ruinosa incorporación.

Por contra, lo poco que se pudiera sacar por Bakkali (Standard de Lieja y Anderlecht interesados, aunque presionan para que recale allá con carta de libertad), iría íntegro a las arcas del club ya que hay que recordar que el extremo llegó a Mestalla a coste cero.