VALÈNCIA. No hay otra. Todos vivimos nerviosos y pendientes de la final de Copa y para ese duelo en la cumbre si que existe una razón poderosa que juega a favor del Valencia y que todos esperamos que sí tenga un papel preponderante en esta final que se antoja casi como un feliz cuento para un Valencia que cumple su Centenario repleto de ganas y de ilusión. Y la ventaja a favor del equipo de Marcelino no es otro que la confianza y la ilusión de poder celebrar por todo lo alto un título en fecha tan señalada. Todos los jugadores están concentrados y convencidos de que sí, de que la gesta está a la vuelta de la esquina y de que se puede conseguir luchando pero que sí que está al alcance de la mano. Nuestro rival en teoría es superior pero no cabe duda de que su eliminación de la Champions la han acusado como un golpe muy duro en su propia moral. Para ellos una Copa más -piensen que llevan un montón de títulos consecutivos- no es lo mismo que para el Valencia. Jugarla es casi una rutina para los azulgrana y el ejemplo más claro lo tenemos en Luis Suárez, que ha pasado a lo bestia de esta final y se ha operado del tobillo pensando en esa Copa América que tenemos a la vuelta de la esquina... o que tiene él a la vuelta de la esquina.
TODO LO CONTRARIO
Y en el Valencia, en este momento tan especial, pasa justamente lo contrario. La Copa es un caramelo para los de Marcelino y jugarla contra el Barça es casi una invitación para que el Valencia realice el mejor juego que sabe hacer y que tanto ha puesto de moda esta temporada. Su juego, el del Valencia, consiste en guardar la ropa en defensa agrupándose en torno al portero y utilizar el contragolpe para hacer daño a las rivales cuanto menos se lo esperan. Así llegó a la final -recuerden lo del Getafe- y así espera su míster ganarla a un Barça relativamente destemplado tras su eliminatoria de Champions.
PERO SIN FALTAS
Y sí, al Valencia le va a tocar defender y la posesión, los minutos de posesión, va a ser claramente de la escuadra blaugrana, pero so no significa que el dominio le pueda otorgar el triunfo. El Barça en muchas ocasiones languidece de tanto dominio y lo que sí sería fundamental para el Valencia es dejarse dominar- como seguro que va a suceder- pero evitando cualquier falta al borde del área que de alguna forma teniendo a Messi en sus filas una falta es una especie de penalti desde muy lejos pero que sí suele definir partidos que la escuadra catalana suele tener apretados en el marcador.
Y LO DE PAREJO
Por otra parte debemos destacar la temporada y madurez de Dani Parejo que posiblemente está atravesando el mejor momento de toda su carrera. Para Parejo este duelo tiene una trascendencia especial. Si él está bien cubierto, si él está con libertad para crear en ataque y buscar los espacios en la defensa del Barcelona, que seguro que los habrá, por ahí puede llegar la victoria del Valencia en esta final que nos pone a todos de los nervios. Piénsenlo bien, un pase de esos medidos y al contragolpe de Parejo puede ser maravillosamente ejecutado por un Rodrigo que en esta final de campaña ha recuperado su olfato goleador y que para esta finalísima sí resulta fundamental para meter algo de miedo al Barcelona. Damos por sentado que sorprender a los de Valverde es complicado pero no imposible. Y con un inspirado Parejo en tu equipo es más que probable que en algún momento podamos sorprender a esta escuadra culé todo el mundo da como favorito pero que antes debería doblegar a un Valencia que llega con las pilas cargadas tras su estupenda finalización de la Liga.
CONFÍO EN JAUME
La meta del Valencia, esa que esperamos que sea imbatible y segura, va a estar en posesión de un tipo que para el club suma muchos puntos desde el banquillo por un carácter emprendedor y un buen rollo francamente estupendo y de esos que suman a lo bestia. Jaume es mucho Jaume y aunque esta temporada ha sido un fijo en el banquillo del Valencia sí debemos de aplaudir su implicación en el once titular y darle y otorgarle toda la seguridad del mundo para que coja confianza y acabe esta soñada final de Copa con un cero como una casa en el marcador final del FC Barelona. La suerte ya está lanzada y el Valencia tiene claros sus objetivos. Y dentro de esos objetivos repito lo mismo que he comentado anteriormente. No hacer faltas cerca del área del Valencia y darle todo el apoyo del mundo a un Jaume que se merece como nadie una noche victoriosa.
UNA CITA INELUDIBLE
Y ya estoy contando los segundos para que empiece esta final soñada por todos los valencianistas del mundo y en la que partimos como víctimas para los ojos ajenos, pero que sí tenemos una cosa a favor que puede inclinar la victoria final a nuestro favor. El Valencia sí que está motivado, todos ustedes están motivados, y por contra para los seguidores y jugadores blaugranas este partido representa poner el punto y final a una temporada que se liquidó el Liverpool en el partido de vuelta de la Liga de Campeones. Y oigan, si el Liverpool lo hizo con casta yo creo que el Valencia también puede hacerlo. Sí, si eso as así y ganamos la Copa, la fiesta puede ser brutal para todos los valencianistas. Amunt señores, y vamos para allá.