VALÈNCIA. El Valencia se queda con ganas de más en el Wanda Metropolitano. Tenían una difícil cita los de Celades tras el parón y respondió con creces en un escenario en el que nunca había puntuado. El Atlético fue el de siempre, aunque con una falta de puntería alarmante que permitió a los valencianistas coger el pulso a un encuentro que pudo haber caído del lado visitante en el tramo final.
Las sensación que desprende el resultado es el de un empate justo, pero que pudo convertirse en victoria tras la irrupción de Dani Parejo en el segundo tiempo. El capitán se echó el equipo a la espalda, demostró que el parón le ha venido de perlas y comandó un juego colectivo que estuvo a punto de culminar con el primer asalto al Wanda Metropolitano.
No obstante, la primera parte fue rojiblanca. La presión del Atlético fue imponiéndose y tuvo las mejores oportunidades para adelantarse en el marcador. El mal momento de forma de sus atacantes dio una tregua al Valencia, que allanó el camino a los locales con un penalti infantil de Denis Cheryshev, que no tuvo su día. Diego Costa batió a Cillessen desde los once metros y estabilizó el partido hasta el descanso.
Sin embargo, el Valencia tuvo personalidad y ambición en el segundo tiempo. No le temblaron las piernas. Salió valiente y empezó a imponer su dominio al ritmo de un Parejo en línea ascendente. Pudo igualar el encuentro con una ocasión muy clara que desperdició Cheryshev. Tras perdonar al Atlético, el choque se enquistó y fue Celades el que acertó con los cambios. Con el regreso al 1-4-4-2 y retrasando a Parejo el Valencia alejó al Atlético de su portería.
La solidez defensiva de los locales era suficiente, hasta que Parejo se erigió como el líder para silenciar el Wanda. El capitán fabricó un 'golazo' de libre directo al que no pudo llegar Oblak. El empate y la lesión de Joao Félix aclaró el panorama del Valencia, que se lanzó a por el partido. Pudo sellar la remontada si Oblak no se hubiese vengado de Parejo con un paradón al remate del capitán.
El partido estaba bajo control en los minutos finales, pero Kang In Lee cometió una irresponsabilidad al ser expulsado justamente por una dura entrada por detrás a Arias. El canterano se marchó desolado por un error que tiene que servir de aprendizaje. Hasta esa acción, el surcoreano tuvo buenos minutos y mejoró al equipo con su entrada al campo al igual que Gameiro y Carlos Soler. Ahora, la siguiente parada es en Francia donde el Valencia tiene un duelo clave ante el Lille para sus opciones de estar en los octavos de final de la Champions League.