SEVILLA. La afición del Valencia ya ha tomado Sevilla. Desde la tarde-noche del viernes, en la víspera del día de la final, miles de aficionados blanquinegros tomaron el centro histórico de la capital hispalense. A los pies de la Giralda o en la orilla del río Guadalquivir, a la luz de la Torre del Oro, la marea valencianista se concentró para hacerse oír en una ciudad que este sábado ha amanecido de la misma guisa.
Ya desde primera hora de la mañana otros tantos valencianistas han salido a las calles. Muchos de ellos llegados durante la misma madrugada del sábado tras un viaje nocturno; otros, tras haber pernoctado en Sevilla. Sea cual sea la condición de cada aficionado, la realidad es que la ciudad andaluza ha amanecido con una mitad de color blanco y negro. También han hecho lo propio los hinchas del Betis, que viven hoy un momento dulce en su propia tierra.
Muchos valencianistas apuran la mañana en el casco antiguo sevillano y, por la tarde, marcharán hacia la Fan Zone, ubicada en el Parque del Alamillo, a escasos 200 metros del estadio de La Cartuja. La distancia entre el centro y la coliseo que acogerá la final provoca que una lengua de aficionados vayan marchando y llenando por goteo la zona de animación valencianista, que permanece abierta desde las 11h hasta las 19h.
Los seguidores del Betis, por su parte, se suelen reunir en los partidos de equipo en el barrio de Heliópolis junto al Benito Villamarín, donde también está ubicado el hotel de concentración del conjunto sevillano y desde donde partirá hacia La Cartuja.