VALÈNCIA. El aficionado valencianista Dani Cuesta, que pasó retenido junto a su pareja seis días en Singapur por fijar en una propiedad de Peter Lim una pegatina en la que se leía 'Lim Out' y recibió una amonestación por ello, reconoció este lunes su error y dijo que el que se equivocó fue "solamente" él, pero criticó el "abuso de poder" de las autoridades de Singapur.
Cuesta, en una publicación en su cuenta en la red social 'X', la misma en la que colgó hace dos semanas fotos portando el cartel 'Lim Go Home' y el vídeo pegando el adhesivo de 'Lim Out', agradeció "a todos y cada uno" los mensajes de apoyo mostrados durante su retención.
Así, explicó que necesita tiempo para recuperarse "por el daño" que ha podido hacer "a personas muy importantes" en su vida y pidió que se entienda el objetivo de "centrarse en lo más importante", como es recuperarse de ello.
No obstante, añadió que "si alguien pensaba que este club -en referencia al Valencia CF- estaba muerto, sólo hay que ver cómo ha reaccionado la gente ante este abuso de poder y esta injusticia tan grande" que han "pasado", recalcó Cuesta, que agradeció al colectivo Libertad VCF, grupo opositor de Peter Lim, su apoyo durante estas semanas.
Tras casarse el pasado 28 de septiembre en Valencia, la pareja de valencianos, Dani y Mireia, viajaron unos días después a Singapur, cuyas autoridades abrieron el viernes día 4 una investigación a raíz de que el hombre colgara en redes sociales una serie de fotos y mensajes en lugares emblemáticos de Singapur posando con una bandera con el lema 'Lim Go Home', con el que buena parte de la afición del Valencia CF protesta contra la gestión del inversor desde hace años.
Además, también había colgado un video en el que se veía cómo pegaba una pequeña pegatina con el lema 'Lim Out' en una puerta que, al parecer, era también de una propiedad del empresario, lo que desencadenó la investigación policial.
Así, cuando el pasado viernes ambos iban a abandonar Singapur con destino a Bali, su siguiente viaje en su luna de miel, fueron instados a regresar a su hotel, donde la Policía les retiró el pasaporte. Desde entonces habían estado en contacto con la Embajada de España en este país y a la espera de que se resolviera la investigación abierta, un tiempo en el que podían moverse por el país pero no abandonarlo.
Ambos españoles, afincados en Bétera (Valencia), fueron investigados por un presunto delito de participación en una reunión pública, informó The Straits Times, quien, como la agencia de noticias Channel Asia, explicó que la pareja colaboró en todo momento, lo que les permitió abandonar el país con una amonestación, según el comunicado sacado a la luz el pasado jueves por la familia de la pareja.