A pesar de que el equipo de Javier Calleja presenta unos buenos registros defensivos, la falta de gol penaliza el rendimiento de los castellonenses y los sitúa en la decimosexta plaza de la clasificación
VALÈNCIA. El Villarreal ha igualado su peor arranque goleador en la máxima categoría del fútbol español tras ocho jornadas disputadas, en las que ha sumado seis tantos.
A pesar de que el equipo de Javier Calleja presenta unos buenos registros defensivos, la falta de gol penaliza el rendimiento de los castellonenses y los sitúa en la decimosexta plaza de la clasificación.
Con este seis goles, el Villarreal iguala su marca más pobre en Primera, que se remonta a la temporada 00-01 y que está lejos de la media de goles del equipo en las ocho primeras jornadas en Primera División.
Así, el registro goleador medio del equipo en estas primeras ocho jornadas es de más de 10 goles, ya que de las diecinueve campañas en Primera se han superado los diez goles en once de ellas e incluso desde que regresó a Primera en 2013, en todas ellas se han marcado más de 10 goles y en la mayoría se ha doblado el registro actual.
Cabe destacar que en las campañas en las que se han marcado más de diez goles a estas alturas, el equipo ha logrado casi siempre su objetivo europeo, mientras que en las campañas que se tenía un registro como el actual, el equipo ha sufrido por lograr su objetivo final.
Estos pobres registros ofensivos llegan en la campaña en el Villarreal ha realizado un esfuerzo mayor por reforzar el ataque, demarcación en la que delanteros como Gerard Moreno, Carlos Bacca o Toko Ekambi suman tan solo cuatro goles en total.