CASTELLÓ. El Castellón ya suma cinco dígitos en su cifra de abonados después de alcanzar las 10.000 adhesiones, cuando aún no se ha cumplido un mes desde el lanzamiento de su campaña del centenario. Esta cifra, totalmente insospechada cuando el club se encontraba en proceso de venta, se ha producido tras concretarse el proyecto del próximo curso, bajo el mando de Haralabos Voulgaris.
Sin embargo, la llegada del canadiense a la propiedad del club no es la única explicación a esta respuesta masiva de la hinchada albinegra. Y es que la entidad de la Plana ya contaba con unas cifras imponentes con anterioridad. De hecho, el Castellón suma ya seis temporadas consecutivas con más de 10.000 abonados, lo que tiene un mérito extraordinario, dadas las circunstancias.
Porque la serie comenzó con el equipo en Tercera División; prosiguió en Segunda División B y solo contó con una temporada en división de plata, precisamente el año en que la afición no pudo acudir a Castalia debido a las medidas decretadas por las autoridades para frenar la expansión del covid-19.
La campaña Centurión, lanzada hace seis años, fue el inicio de esta racha. En aquel momento, la afición celebró la salida de la presidencia del infausto David Cruz como si de un título se tratara y acogió con los brazos abiertos al grupo accionarial encabezado por Vicente Montesinos. El nuevo consejo de administración trabajó muy bien la comunicación con su afición, lo que acompañó con decisiones deportivas acertadas que permitieron el ascenso a Segunda B.
Al año siguiente, las cosas se torcieron con la llegada de José Miguel Garrido a la propiedad del club y de Juan Guerrero a la dirección deportiva. Los albinegros tardaron 14 jornadas para lograr su primera victoria liguera y salvaron la categoría en la jornada final con un gol en el minuto 95. Aun así, lograron batir el récord de abonados del club, con 13.750 adhesiones. Ese registro se superó en la temporada del ascenso a Segunda División al llegar al tope de 14.000 abanados.
Los albinegros no volvieron a igualar esos números en las siguientes campañas, pero consiguieron cifras de mucho mérito. Así, en la temporada 2020/21 alcanzaron 13.000 altas pese a jugar sus partidos a puerta cerrada debido al covid-19. Asimismo, el curso pasado registraron 12.600 abonados cuando aún estaba en el aire el acceso de público a las gradas. De hecho, las restricciones se mantuvieron en las primeras jornadas.
Esta temporada el club confía en mejorar los números de hace un año y acercarse al récord de 14.000 abonados que alcanzó hace tres años. De momento ya supera los 10.000, algo que ya es una constante desde hace seis temporadas.