ALICANTE. No es que estuviera desahuciado en la tabla ni mucho menos, pero las siete jornadas sin ganar pesaban como una losa en el ánimo del Elche, que con su victoria sobre el Cádiz se sacude buena parte de las dudas que le acompañaban desde la segunda quincena de octubre y espanta a todos los fantasmas que sobrevolaban con insistencia el estadio Martínez Valero.
Los franjiverdes, que seis días antes se habían hecho acreedores de la victoria en su visita a Pamplona, regresaban este domingo a la senda del triunfo y, además, lo hacían en detrimento de un rival directo y en el estreno liguero de Francisco al frente del banquillo. Poco más se puede pedir... Bueno sí, que la LaLiga Santander 2021/22 hubiese acabado ayer.
Habrá que esperar al resultado del Getafe-Athletic de esta noche para saber si su colchón sobre la zona de peligro al cierre de la jornada 16 es de tres o dos puntos, pero en ambos casos el cambio será sustancial con respecto al fin de semana anterior, en el que era la diferencia de goles general la que mantenía al Elche a flote, fuera de la zona de peligro.
Francisco optó por el mismo once y planteamiento que había elegido Sergio Mantecón para el choque de El Sadar y el equipo respondió, esta vez desde el primer minuto. Es verdad que ante un rival que apuesta más por protegerse que por atacar, como es el caso del Cádiz de Álvaro Cervera, es más fácil sentirse cómodo, pero corresponde no restarle méritos a este Elche (ya lo hacen fuera), máxime cuando fue capaz de sacar partido a prácticamente su primera ocasión de gol: fue un penalti un tanto riguroso (por cierto, el primero que le señalaban a favor en lo que llevamos de curso), pero lo importante es que le abrió el camino hacia la victoria. Encima, esta vez los franjiverdes no solo se vieron 'beneficiados' por el mal arbitraje del pontevedrés Alejandro Muñiz Ruiz, es que el destino les hizo un segundo guiño en la forma de pena máxima (esta mucho más clara) marrada por parte del rival. De no haber estrellado en el palo su disparo desde los once metros el exfranjiverde Álex Fernández, probablemente el choque habría seguido otro curso, especialmente si tenemos en cuenta que el penalti había sido consecuencia de una sucesión de acciones individuales en las que defensa y portero del Elche no estuvieron muy afortunados. El Cádiz no terminó penalizando esos 'errores', pero sigue siendo (ya advertía Francisco en su rueda de prensa de presentación) algo sobre lo que trabajar (el equipo mejoró en esta faceta, pero no lo suficiente), porque en LaLiga Santander raro es el equipo que no muerde cuando huele sangre.
En líneas generales, el Elche de Francisco fue netamente superior al Cádiz, haciendo gala de virtudes que ya habían aflorado en la etapa de Fran Escribá, no obstante los malos resultados, como es el caso de la efectividad de cara a gol: por primera vez en lo que llevamos de curso, los franjiverdes anotaron tres tantos en un partido y eso que el trabajo de sus delanteros, Lucas Pérez y especialmente Boyé (también tuvieron oportunidad de jugar Pere Milla, Guido Carrillo y Benedetto), no pudieron capitalizarlo directamente (sí de manera indirecta) desde el punto de vista realizador. Fidel, que se había estrenado como goleador en Pamplona, anotaba su segundo tanto de la temporada y 'Tete' Morente, que en El Sadar había brillado como asistente, se vestía de falso nueve en una acción en la que Gerard Gumbau no se quedó atrás en lo que a visión de juego se refiere.
Sí, el Cádiz logró acortar distancias sobre la bocina, pero al Elche no solo no le temblaron las piernas, es que fiel al principio de que la mejor defensa es un buen ataque no dejó de mirar la meta contraria, gracias a lo que Josan logró el tercer tanto y los franjiverdes su tercera victoria liguera del curso. Crecer a nivel individual para hacerlo colectivamente, ya lo decía Francisco.