ALICANTE. El error es parte de la conducta humana, es inherente a ella. Lo anterior es una constante, no una variable. Precisamente al fútbol se le conoce como un juego de errores, más que de aciertos: forzados o no, has de cometer menos errores que tu rival y, especialmente, penalizárselos más de lo que lo haga él contigo.
El Eldense cayó el sábado en el Ciutat de València por dos goles a cero en un encuentro en el que cometió dos errores importantes que su adversario le castigó de la peor manera: marcándole sendos tantos. El primero, en una contra del Levante en la que 'Miguelón', Dumic e Iñigo Piña se desorganizaron lo suficiente como para dejar un gran hueco en el centro de la zaga primero y errar a la hora de tirar el fuera de juego después. El segundo, en un balón largo del contrario que exigía ser expeditivo y que Piña trató de rescatar en lugar de despejar. Si Sergio Lozano y 'Moha' Boudini penalizaron el primero, Frabízio Santoshizo lo propio con el segundo.
Lo anterior unido a la falta de acierto en el área contraria, a que no consiguieron castigar los errores que cometió el Levante (que los tuvo, forzados por los azulgranas o no), se llevó por delante las opciones del equipo de Fernando Estévez de al menos sumar un punto por tercera jornada consecutiva.
Pese a la derrota, el preparador azulgrana hacía tras el choque una lectura positiva del momento del equipo: "Estoy contento con los comportamientos, no tanto con el resultado. Somos los que más hemos jugado fuera de casa, hemos visitado estadios de aspirantes al ascenso [...] manteniendo este nivel vamos a estar siempre más cerca de sumar que de no sumar", decía antes de señalar que habían tenido "muchas ocasiones [...] para adelantarnos, luego para empatar y luego para meter el susto en el cuerpo", pero adolecieron de la efectividad de la que sí habían tenido otros días.
Y es que el Eldense falló el sábado en València, como lo hizo en su día en Zaragoza o en Cornellà, pero en esas tres salidas o con el Alcorcón en Elda lo hizo menos que en Villarreal. Se trata de un aspecto que tampoco se debe obviar si lo que se pretende es hacer una análisis objetivo de la situación de los azulgranas, quienes cierran la jornada séptima en LaLiga Hypermotion como decimosextos con ocho puntos, uno por encima de la zona de descenso, después de conseguir solo dos de los últimos doce puntos puestos en juego y, además, haber encajado ocho tantos y recibido trece. No son buenos números, pero tampoco malos si tenemos en cuenta que el Eldense es un recién ascendido, que se ha medido aReal Zaragoza,Eibar,Espanyol y Levante en las siete jornadas que llevamos, que en cinco de ellas era el equipo visitante y que en dos de las últimas tres entró en el último minuto de juego por delante en el marcador, escapándosele nada menos que cuatro puntos en dos malas decisiones que sus adversarios le penalizaron.
Por cierto, la entidad de los rivales no va a aflojar en exceso en las próximas jornadas, pero al menos el Eldense volverá a jugar como local, algo importante si tenemos presente que no pierde en Liga (en Segunda y Primera Federación y LaLiga Hypermotion) desde abril de 2022: el próximo domingo (14 horas), los de Estevez recibirá en el Nuevo Pepico Amat al Real Oviedo y el miércoles siguiente (19 horas) al Real Valladolid.
