CASTELLÓ. El Villarreal cerró el pasado lunes la trigésima jornada de LaLiga EA Esports con una derrota en La Cerámica frente al Atlético de Madrid. Los de Marcelino, que gozaron de ocasiones para obtener un resultado mejor, ven ahora más lejos Europa, sobre todo, tras la victoria el jueves del Valencia ante el Granada en el encuentro aplazado por el incendio de Campanar.
Actualmente, el Submarino está situado a seis puntos de la séptima posición, ocupada por el conjunto de Rubén Baraja y que daría acceso a la Conference League. Todo, a expensas de lo que suceda hoy en la final de la Copa del Rey, pues el ganador del torneo del KO tiene en España una plaza reservada para la próxima Europa League.
Athletic y Mallorca buscarán en La Cartuja un título que no levantan desde hace mucho tiempo. Concretamente, fue en 1984 la última vez que los rojiblancos alzaron el trofeo. Cuatro décadas y seis finales perdidas después lo volverán a intentar. Menos extensa ha sido la espera de un conjunto bermellón que, bajo la tutela de Gregorio Manzano, se hizo en 2003 con su único campeonato copero.
Del encuentro estará muy pendiente un Villarreal cuya única esperanza europea pasa por que el Athletic levante al cielo de Sevilla la Copa del Rey. De llevarse el Mallorca la final, el quinto puesto sería el único que daría acceso a la Europa League, mientras el sexto haría lo propio con la Conference League. La plaza restante sería adjudicada automáticamente al conjunto balear.
La distancia entre la Real Sociedad, sexta clasificada, y el cuadro de la Plana es de once puntos a día de hoy, por lo que una victoria de los de Aguirre dejaría prácticamente sentenciadas las opciones continentales del Submarino. El trecho a recortar sería demasiado a falta de tan solo ocho jornadas por disputarse. Por ello, los de Marcelino juegan hoy en La Cartuja. Vestidos de rojiblanco, claro está.