VALÈNCIA. Luis Vicente Mateo, exdirector de la Academia VCF desde 2013 al 2019 ha concedido una extensa entrevista al programa Veus Fé Cé de Plaza Podcast dirigido por Paco Polit donde ha repasado diferentes acontecimientos y nombres propios (Kang In Lee, Ferran Torres, Gonzalo Villar, etc) de su etapa al frente de la cantera del Valencia CF.
Una inesperada llamada en 2013 le convirtió en hombre de confianza de Francisco Joaquín Pérez 'Rufete' en la nueva y remozada Academia GloVal del Valencia CF. Tras la marcha de Rufete, Fabián Ayala y Joan Salvans en 2015, Mateo se convirtió también en la mano derecha de José Ramón Alesanco, que contó con la confianza de Layhoon Chan para hacerse cargo de la cantera valencianista. Finalmente, en 2017 el club promocionó a Luis Vicente para ejercer como único director de la Academia VCF, en un periodo que coincidió con la llegada a la entidad de Mateu Alemany, Pablo Longoria y Marcelino García Toral.
"En 2013 tuve una llamada de Rufete y lo dejé todo para venir a Valencia con una mano delante y otra detrás. Lo conocí por medio de Sergio de Moya, que ahora está en el Hércules. En 2011 me dijo que Rufete buscaba un entrenador en Benejúzar para organizar su campos. A partir de ahí, comenzamos una relación profesional y en 2013 surgió la oportunidad. Rufete tenía previsto una persona para entrar en el Valencia, pero se le cayó. Entonces me llamó y me dijo Luis, te doy una hora para pensarlo. Llamé a mi hermano y su respuesta fue: di que sí".
"En los dos primeros años no tocó números, fue cuando salió Rufete. A partir del segundo año doblamos la inversión. Fue aumentando con el paso de los años y en ese momento era una apuesta arriesgada. Cuando duplicas un presupuesto, tienes que estar muy seguro de lo que haces. A día de hoy, la Academia del Valencia CF es una de las mejores de Europa. El club siempre ha mantenido fiel su idea de crecer con la Academia".
"Se palpaba la tensión aquel año en el ambiente. Con Rufete te empapas de todo el trabajo porque se hacía todo en equipo. Cuando un entrenador viene de la mano del dueño y tampoco respeta, no tiene valores o no sabe muy a qué ha venido es complicado. Se inmiscuía en áreas que no le correspondían y eso fue el detonante. No había límite claros y el proyecto acabó saltando por los aires. Rodrigo Caio fue la 'chispa' que hizo que explotase la bomba. El chaval luego no pasó el reconocimiento médico en ningún sitio. Ese fue el detonante de todo. Peter Lim como dueño y desde Singapur quería una cosas y Layhoon como presidenta y estando aquí quería otra. Los profesionales decidieron salir y en mi caso me convencieron y acabé quedándome. Recuerdo a Peter Lim en Paterna decir varias veces: quiero la mejor cantera de Europa".
"Vendimos a Bernat al Bayern Múnich por 12 millones de euros. Fuimos consecuentes con el proyecto de cantera. Queríamos apostar por los chavales jóvenes y la operación de Bernat era buena para el club a nivel financiero. Si luego traes a un chaval de 24-25 años del Espanyol o del Real Madrid no estás siendo fiel a tu proyecto de cantera. Te estás pegando un tiro en el pie. Lo de Gayà lo teníamos muy claro porque lo veíamos en el día a día. Solo hay que ver lo que ahora es Gayà para el Valencia CF".
"Esos meses fueron complejos. Se creó un vacío en la dirección deportiva y acababa de llegar Alesanco. Nuno decidía los jugadores que subían. Rafa tenía potencial, pero lo puso en banda derecha. A veces cuando pones a los jóvenes en partidos de exigencia, se caen. Luego Rafa tenía mucha mentalidad y se levantó hasta llegar a un club como el Sevilla. Con los jóvenes hay que tener muy claros los pasos que dar, no puedes dar pasos en falso porque pueden desaparecer en tu primer equipo. Tampoco se apostó por Toni Martínez. Con Fran 'Toro' Navarro tenía menos talento porque sus condiciones eran otras y los técnicos lo veían menos y ahora está en el Porto. El engranaje en esa etapa entre cantera y primer equipo con Nuno no era bueno. También se aceleró el proceso con Fran Villalba, el nuevo 'Silva' decían. A veces nos precipitamos y nos cargamos a un niño para el primer equipo. Hay que tener cuidado e ir con pies de plomo".
"Estuvo un año en el Valencia Mestalla en edad de juvenil y entrenaba con el primer equipo. Carlos era de esos casos que decías va a llegar. Hubo tensión en su primera renovación en la cantera y estuvo cerca de marcharse al Barça en ese momento, pero conseguimos frenarlo. Carlos Soler era un jugador muy bueno y era lógico que tuviera ofertas. Eligió quedarse en el Valencia y acabó acertando. Alesanco ejerció de parapeto con la presión del agente para que no fuese al Barça".
"Fue en marzo de 2017. Mateu Alemany llega como director general poco después y va absorbiendo poco a poco competencias deportivas. Mateu nos dio peso en todas las ramas. Lo que más aprendí de él es que es un trabajador directo y agresivo. Sabe lo que quiere y tienes que estar alineado con él.
"Eso lo voy a matizar para los aficionados. Quique Setién era un medio bulo por la amistad que tenía con Alesanco. El entrenador estaba decidido y lo hizo Alesanco con Layhoon. José Ramón era el director deportivo y la prensa lo enmascaró para dar más poder a Mateu. No creo que sea culpa de Mateu, pero esa decisión se tomó con Layhoon y Alesanco y era yo el que traducía la conversación en inglés entre ellos. Marcelino lo eligió Alesanco con la propiedad".
"Estuve 10-12 días en Singapur para conocer la cultura empresarial del país y de Peter Lim. Analizamos posibles acuerdo con la Federación de Singapur, con las becas olímpicas de Peter Lim y otras cosas. Con Peter Lim estuvimos quince minutos. Él venía de jugar al golf y estuve traduciendo la conversación con Alesanco. Le marcó como objetivo la Champions y nos dijo que quería invertir para que el filial estuviese en Segunda y que la Academia fuese la mejor de Europa en 10 años. Esos tres objetivos los escribió Peter Lim en un papel. Luego nos quedamos con Layhoon y nos explicó detalladamente como era el holding de Peter Lim. Fuimos a finales del 2016 cuando Alesanco era director de cantera. Allí conocimos que él siempre quiere tomar la última decisión deportiva".
"Lo fichamos del Elche. Fue la primera operación que hice con inversión. José Jiménez y yo fuimos a verlo y pagamos 150.000 por él. Bien pagados porque es un jugador de otro nivel. Hubo una matanza entre todos -jugador, club y agentes- y creo que no benefició a nadie. Gonzalo me llamó porque Mateu y Pablo no le cogían el teléfono. Mi respuesta es que yo estaba fuera de la ecuación porque ya era primer equipo. Le dije que podía hacer una llamada, pero que no lo querían ni ver. Me dijo que quería perdón y que se sintió engañado por sus agentes. Creo que cambió luego de representantes. Le avisé que había firmado ese burofax y tenía que ser consecuente. Podía haber aportado al Valencia CF. Creo que dará que hablar en el mundo del fútbol, todavía es joven".
"Un jugador diferente, de los que no hay. Llamó la atención a todos desde el primer día. Mateu me dijo que viajara cuando estaba Ferran en el Mundial sub-17 de la India para que firmase el burofax para hacerle ficha del primer equipo ante el interés de la Juventus. Apenas tocó el Valencia Mestalla. Marcelino ya lo tenía controlado para el primer equipo. Él solo se hizo un hueco en un Valencia campeón y de mucho nivel. Él tenía claro que quería jugar en el Valencia y en Mestalla. Antes de los 16 años, recuerdo una reunión que sus padres querían que fuese a uno de los 'grandes' y su deseo fue quedarse con aquella cláusula para hacerse jugador del primer equipo".
"Es un jugador que a nivel deportivo habría dado mucho al Valencia. Tiene un talento abismal. No sé lo que pasó, pero la realidad es que la gestión de su futuro fue nefasta. Es un chico que ahora tiene un valor de mercado de 25-30 millones y se puede revalorizar. Salió por cero euros. Era un jugador que podría darte un rendimiento en el primer equipo para diez años. Si hubiese estado yo, no hubiese permitido que se marchase a coste cero".
"Es una figura necesaria en los clubes porque los hace crecer. Tiene conocimiento para firmar jugadores que luego acabas sacando rendimiento económico. Apuestas arriesgadas, pero con un coste mínimo. Recuerdo una reunión en Londres por Yunus Musah y creo que se pagaron 400.000 euros y se vendió por 20 millones".
"Fue un palo duro. Tienes que estar preparado para esto. No me lo esperaba. Creo que se siguió con una misma línea en la Academia VCF. El club me trató muy bien. Continúe formándome y LaLiga me llamó para un proyecto en Kenia. Viajé a ver mundo y disfruté del fútbol de otra forma".
