La selección española jugará los octavos de final del Mundial 2018 ante Rusia con su primera equipación, luciendo el rojo que coincide con el de la anfitriona, y esquiva su maldición de blanco en las grandes citas, sin vencer en sus siete últimos partidos
VALÈNCIA. La selección española jugará los octavos de final del Mundial 2018 ante Rusia con su primera equipación, luciendo el rojo que coincide con el de la anfitriona, y esquiva su maldición de blanco en las grandes citas, sin vencer en sus siete últimos partidos.
Después de seis derrotas consecutivas entre Mundiales y Eurocopas, el único partido que la selección española jugó de blanco en Rusia 2018, con una segunda equipación con toques azulados, acabó en empate a tres tantos ante Portugal. No le alejó de la mala fortuna en un encuentro que arrancó con un penalti en contra a los tres minutos y acabó siendo empatada en el 88 cuando saboreaba el triunfo.
Las seis derrotas de España de blanco en Mundiales comenzaron en Estados Unidos 1994, en cuartos de final ante Italia (1-2); siguieron en Francia 1998 contra Nigeria en la fase de grupos (2-3); y en su primer partido en Brasil 2014 con goleada ante Holanda (1-5).
En Eurocopas, en Portugal 2004 la maldición apareció ante la anfitriona para no superar la fase de grupos (0-1); y en dos ocasiones en Francia 2016, en el duelo que complicó el camino ante Croacia (2-1) y en la posterior eliminación de octavos contra a Italia (2-0).