Fuimos mejores, sin duda, pero ese ser mejores solo nos sirvió para ganar por un gol de rebote de Costa y no de jugada directa. Un golito y punto. Y vale, no quiero ser gafe, pero pienso en esa España de hace ocho años y doy por sentado que le hubiera pegado un palizón a una escuadra vulgar como la iraní.
VALÈNCIA. No quiero ser un gafarrón de esos terribles a primera hora del día. Pero tengo que ser honesto con lo que pienso y lo que pienso es que España está bastante lejos de esa España que ganó con autoridad el Mundial de Sudáfrica hace ocho años. Entonces teníamos un equipo absolutamente completo. Buena defensa, centro del campo joven y con talento y muchísima calidad en la zona de vanguardia.
¿Y ahora? Pues yo ahora veo los partidos de España con toda la ilusión del mundo pero me falta algo que me haga pensar en algún reto apasionante. La victoria ante Irán es un claro ejemplo de lo que me ronda la cabeza. Fuimos mejores, sin duda, pero ese ser mejores solo nos sirvió para ganar por un gol de rebote de Costa y no de jugada directa. Un golito y punto. Y vale, no quiero ser gafe, pero pienso en esa España de hace ocho años y doy por sentado que le hubiera pegado un palizón a esta escuadra vulgar como la iraní.
Ojo, piénselo bien, un 1-0 frente a una selección como la de Irán es una ventaja realmente preocupante. Y menos mal que el VAR decidió entrar en juego y anular el gol de nuestros rivales por fuera de juego. Y sí, ya tenemos casi los dos pies en la siguiente fase pero yo confío en que los hombres de Hierro nos ofrezcan un poquito más de lo visto hasta ahora. Al fin y al cabo ganar por uno a cero y de rebote a Irán es para estar preocupados.
EL FUTURO INMEDIATO
Y sí, nos queda un partidito contra una selección que ya está eliminada y que en teoría no debe suponer ningún problema para la escuadra de Hierro. Ahora bien, precisamente por eso ha llegado la hora de hacer algunos cambios y de buscar para la siguiente fase a una España más segura y mucho más contundente. Yo de entrada veo que a España le vendría de cine alinear a dos delanteros y de paso darle minutos al internacional español del Valencia. Yo formaría con Diego Costa y pondría a Rodrigo en esa posición en la que juega en el Valencia y que tan buenos resultados nos ha dado esta temporada. Vale, sí, me alegro del debut de Rodrigo con la Roja pero entiendo que fueron muy poquitos minutos para demostrar su fútbol y más para no jugar de idéntica forma a como lo está haciendo últimamente con Marcelino.
Miren, yo a España la veo justita en la zona de ataque y la veo justita más por falta de talento que por falta de futbolistas. Y por eso entiendo que estaría bien buscar una forma distinta de acometer los partidos... especialmente el facilito que tenemos por delante ante Egipto. Y vale, sí, he dicho Rodrigo por ser del Valencia pero para el caso que nos ocupa también valdría con Aspas.
ME VOY DE RUSIA
Vale, pillo la maleta y simbólicamente me voy de Rusia para volver al Valencia y para seguir pensando en todo lo que necesitamos parla siguiente temporada. Y lo que les voy a decir seguro que les da rabia e incluso se quedan penando que no tengo ni idea. Pero miren, vender a Cancelo y Zaza y fichar a Guedes por una millonada brutal a mi me parece una mala inversión por parte del Valencia. Guedes, es cierto, puede crecer en el futuro y convertirse en un jugador de élite... pero hoy no lo es. Hoy sí que tiene una enorme velocidad y una pinta estupenda pero eso no vale, a fecha de hoy, millones y millones de euros. Peter Lim está enamorado de Guedes influenciado por su enorme amigo y socio Mendes. Pero que lo piense bien. El Valencia para la próxima temporada necesita muchos hombres y en distintos puestos. Y eso significa hacer una fuerte inversión en muchos jugadores -tres o cuatro por lo menos- y no en un hombre solo. Veremos.
Y LO DE GAMEIRO
Parece que está casi con los dos pies en el Valencia pero Gameiro todavía no ha firmado e incluso sí sería un buen complemento pero no lo veo yo como un futbolista único para hacerse cargo de la vanguardia valencianista. Digo sí a Gameiro como complemento... pero solo como complemento. Es demasiado mayor y está de vuelta de todo para ser el gran referente de la futura vanguardia valencanista. ¿Aspas? Bueno, Aspas o el que sea, pero este Valencia necesita más magia en esa zona que define los partidos y sólo con Gameiro sería insuficiente. Ahora bien, estamos en el Mundial y eso significa que existen muchas operaciones en tránsito y paradas. Veremos a ver que ocurre.