España pone emoción a la Eurocopa y se va al lado complicado del cuadro

VALENCIA. Un gol de Perisic lo cambio todo a falta de dos minutos para el final. Un gol de Perisic o un fallo de equipo por irse arriba cuando valía el empate o un error de marcaje o un error de De Gea por no cerrar su palo en una jugada de manual. Fuera lo que fuera, que fue todo lo anterior, lo cierto es que la selección española se complicó muchísimo su camino hacia la final de la Eurocopa con el pinchazo en la última jornada ante Croacia que le dejó segunda del grupo D y que le llevará a Saint-Denis el próximo lunes para medirse ante la siempre correosa y competitiva Italia. 

Unos minutos antes del tanto croata el central andaluz, Sergio Ramos, había marrado un penalti muy dudoso cometido sobre el canario David Silva. Pese a que el lanzador oficial del equipo es Cesc Fábregas y estaba sobre el terreno de juego, fue el madridista el que cogió el balón y la responsabilidad pero se equivocó. Tiró por el centro y Subasic, que se adelantó casi tres metros de manera ilegal, adivinó la dirección y lo paró. Ese penalti hubiera sido la sentencia casi segura y el primer puesto para España con lo que hubiera caído al lado del cuadro más asequible a priori con unos octavos de final muy posiblemente ante Eslovaquia. 

Antes de ese final inesperado para los españoles por como se había dado el partido y por los dos primeros partidos jugados por el combinado nacional en Francia hubieron 87 en los que a la selección le faltó aire. Del Bosque decidió jugar con el mismo once que los dos primeros partidos y no hacer ningún cambio en una decisión entendible y extraña. Entendible porque buscaba el liderato y extraña porque lo lógico, con el nivel que tiene en la lista y valiéndole el empate como le valía, hubiera sido dar descanso a jugadores que demostraron estar muy fatigados como Nolito, Iniesta, Cesc o Busquets. 

Croacia salió mejor al partido pero España tiene un talento que lo cambia todo. En el minuto siete Silva dio un pase de 'Play Station' a Fábregas para dejarle mano a mano con el portero croata y el catalán la picó seguramente buscando la portería pero Morata empujó la pelota a la red porque aparecía un croata para sacarla. España se adelantó y ese gol le hizo mandar unos minutos pero sin el dominio habitual y llegaron los errores. Primero un falló de Ramos provocó el disparo de Kalinic desde la frontal que De Gea envió a córner y luego fue el propio portero el que se durmió y perdió un balón ante el delantero croata y dejó la pelota en la frontal para que Rakitic con calidad la picara y la estampara en el larguero y palo. Fue el segundo susto en apenas diez minutos. 

España no le cogió el pulso al partido y le empezaron a pesar las piernas, pero Fábregas le entregó un pase a Morata que sólo el mal control del delantero evitó que este tuviera un mano a mano clarísimo con Subosic. En la jugada siguiente Perisic vistió de Armani a Juanfran y Kalinic le enseño la matrícula en el primer palo a Sergio Ramos para rematar con mucha clase y hacer el empate. Quedaban segundos para el descanso y ese gol tocó la moral española. 

Al volver del vestuario Del Bosque pronto se dio cuenta de que faltaba aire en el centro del campo y quitó a Nolito para dar entrada a Brujo Soriano. El equipo mejoró con el castellonense, ganó posesión y metros pero sin llegar a poner en excesivos apuros a los croatas. Luego los cambios de Aduriz por Morata y de Thiago por Fábregas no variaron casi nada al ser hombre por hombre. Aduriz tuvo un remate desde la frontal que Corluka taponó y en una perdida buscando el segundo cuando no se necesitaba Kalinic y Perisic hicieron el tanto que manda a los españoles al lado más complicado del cuadro y siembran de dudas a un equipo que hasta ayer era el gran favorito al título final. 

Italia espera el lunes. Serán seis días largos donde se cuestionará el error de De Gea, la peineta de Piqué, el centro del campo, las no rotaciones de Del Bosque y se potenciará a Italia. Eso sí, la campeona tiene fútbol y clase para resurgir y volver a levantarse. Tuvieron un mal día que lo complica todo pero no están muertos y son muy buenos. La Eurocopa se pone interesante.