España se marcha a casa tras caer eliminada en los penaltis ante Rusia

VALÈNCIA. España se marcha a casa. 'La Roja' cayó eliminada en los penaltis tras empatar a uno contra Rusia en un partido en el que mereció más. Ignashevich en propia puerta y Dzyuba de penalti dieron el pase a los anfitriones. 

El guión era el esperado, sin sorpresas. Control del balón para España y Rusia replegada a la espera de hacer daño al contragolpe. El inicio de encuentro fue un calco de los tres primeros. El rival esperaba un fallo de España, que esta vez sí que había fijado a Koke como escudero de Busquets. En ataque, los de Hierro no encontraban huecos y tuvo que ser a balón parado. Marco Asensio la puso al segundo palo y Sergio Ramos apareció para pugnar el balón. Ignashevich  se lo metió en su propia puerta y era España la que se ponía por delante en el marcador.

Rusia tuvo que abrirse un poco más tras el gol. Tenían que adelantar líneas y buscar problemas a De Gea. Kuzyavev lo intentó desde lejos, pero su disparo se marchó arriba. España buscaba dormir el partido, con circulación de lado a lado, rastreando algún síntoma de desesperación Rusia. Los anfitriones seguían tenían claro su partido, pero se topaban con una España más sólida sin balón.

Las posesiones de ‘La Roja’ eran kilométricas, invitando a los rusos a que salieran de la ‘cueva’. Eso hicieron en el tramo final y el empate planeó en el ambiente. Dzyuba ganó un balón largo y tras una serie de disputas, acabó en los pies de Golovin. El talentoso mediapunta buscó el palo largo, y el esférico acarició la portería defendida por De Gea. El problema llegó a balón parado en forma de pena máxima. Piqué elevó el brazo en exceso y Kuipers vio el penalti. Dzyuba no falló y metía a Rusia en la eliminatoria. Diego Costa respondió y rozó el gol antes del descanso. Quedaba la segunda parte y todo por decidir.

Tras la reanudación, la primera ocasión fue para España. Buena jugada colectiva que Jordi Alba no pudo culminar con autoridad, le vino muy alta la pelota. España merodeaba el área de Rusia, sin encontrar ese último pase que acercaran los octavos de final. Diego Costa caía a las bandas y daba salidas a Isco, único con ideas en la zona de peligro. El malagueño pudo desequilibrar la balanza. Entró en el área y Akinfeev desvió su disparo cuando el español se iba quedando sin ángulo. La falta de velocidad en la circulación era evidente, Rusia estaba cómoda y los minutos seguían pasando.

Hierro sacó a Aspas, que revolucionó el ataque en un instante. Primero la dejó con el pecho a Iniesta. Akinfeev desvió el tiro del manchego. En el rechace volvió a aparecer Aspas. Akinfeev mantenía a Rusia con vida al evitar el segundo de España, que desperdició una doble ocasión cuando restaban menos de diez minutos para el final. No hubo tiempo para más y la prórroga esperaba.

Treinta minutos para todo o nada. Aspas seguía siendo el más incisivo, dio un pase a Carvajal que dentro del área, no terminó de encontrar el camino para definir. Rusia estaba fundida, España triangulaba pero seguía faltándole ‘dinamita’. Asensio probó desde fuera del área, pero fue a las manos de Akinfeev. Hierro ponía todo lo que tenía y daba entrada a Rodrigo, que tenía poco menos de veinte minutos para buscar la gloria. Llegábamos a la segunda parte con el 1-1. La jugada del partido la hizo Rodrigo, sí, Rodrigo. Dejó pasar el balón y se esfumó de su marca. Entró en el área, hizo una bicicleta hacia fuera y con la derecha disparó con fuerza. Akinfeev se hacía grande otra vez. Aspas y Rodrigo había cambiado la cara al ataque de España, pero el tiempo se agotaba. El valencianista tuvo la última pero sin éxito. El pase a cuartos estaba en los once metros.

Iniesta era el primero en lanzar. Gol (1-0). Smolov empataba con suspense, la tocó De Gea (1-1). Turno para Piqué. Gol (2-1). Ignashevich no fallaba (2-2). Koke sí (2-2). Golovin marcaba y España estaba al borde de irse a casa(2-3). Ramos mantenía con vida a España (3-3). Cheryshev marcaba (3-4). Iago Aspas falló y España estaba eliminada.