La saltadora valenciana, que fue séptima en el Europeo sub20, se prepara completamente sola para el Mundial de Nairobi
VALÈNCIA. Evelyn Yankey sale a la pista a media tarde después de hacer algo de pesas en el gimnasio del Estadio del Túria, en Valencia. La atleta del Valencia CA está sola, completamente sola. Ya no quedan atletas entrenando y a esa hora su única compañía es un gato negro que cruza de la calle 1 a la 8, sube por la grada y se tumba a la sombra. Yankey sigue entrenando. La semana que viene tiene el Mundial sub20 en Nairobi (Kenia), en el Kasarini Stadium, ‘The Home of Heroes’. Mañana viernes se irá a Madrid para reunirse con los otros 16 españoles seleccionados por Pepe Peiró y al día siguiente, el sábado, volarán a Nairobi vía Dubai.
La atleta de 17 años -es sub20 de primer año- explica que esta semana, como ya es inminente su marcha, está muy relajada, pero que la pasada fue un tormento. “Estuve a punto de llamar a Niurka (Montalvo, su entrenadora) a decirle que lo dejaba, que no podía más. Volví del Europeo de Tallin el 20 de julio y desde entonces he estado sola. La madre de Niurka está enferma y no puede estar conmigo, así que venía aquí, con toda la gente de mi edad de vacaciones, subiendo fotos en la playa, y me ponía a hacer cosas sin nadie más a mi alrededor. Me hundí”, repasa.
A ese sentimiento hay que sumarle sus malos augurios. “Yo siempre pienso que la voy a fastidiar en las competiciones importantes. Soy muy negativa. Ahora estoy obsesionada con que voy a hacer un viaje muy largo hasta Nairobi y voy a meter tres nulos. No sé, no lo puedo evitar”. Yankey piensa eso y no repara en que sus cuatro mejores marcas del año han sido en las grandes citas. La mejor, 6,29 (le coloca la número 31 en el ranking mundial de su categoría, la decimotercera entre las nacidas en 2003 o después), se produjo en Monzón, en el Campeonato de España sub20, y le sirvió para llevarse el título por delante de su amiga y rival Tessy Ebosele -segunda del ranking mundial con 6,63-. La siguiente, 6,28 -a solo un centímetro de su plusmarca- llegó en el Campeonato de España absoluto, en Getafe, y le valió para clasificarse para el Europeo sub20 de Tallin (Estonia), donde logró su tercera marca de siempre (6,26) para alcanzar un puesto de finalista -fue séptima- un día después de saltar 6,22, el cuarto registro en su historial, en la calificación. “Sí, y está bien, pero en Tallin esperaba mejorar mi marca. Aunque la verdad es que no pensaba superar la calificación ni, ya en la final, pasar a la mejora. Niurka me dijo que estaba para saltar 6,40 y al menos esperaba superar el 6,30. Pero bueno…”.
Su madre, que es de Ghana, está asomada a la barandilla que hay al borde de la pista para cuidar y acompañar a su hija. Su padre, el dueño de un conocido restaurante del barrio del Ensanche, viene de Estados Unidos y adora el atletismo. En 1999, curiosamente, estuvo en Sevilla viendo a Niurka Montalvo, hoy la entrenadora de su hija, ganar la medalla de oro del Campeonato del Mundo en longitud. El matrimonio tiene amistad con Tacko Diouf, una destacada atleta senegalesa de 400 m vallas -fue campeona de África y bajó de 54 segundos- que entrenó en su día con Rafa Blanquer en Valencia, y ella fue quien les animó a apuntar a Evelyn y a su hermana Jennifer, dos años menor, a la escuela del Valencia CA -entonces Valencia Terra i Mar-.
“Entré en prebenjamines. Al principio iba obligada, pero a partir de infantiles empezó a gustarme. Ana Torrijos, que entonces era mi entrenadora, le dijo a mis padres que podía ser ‘buena’ y eso me animó. De cadete pasé con Niurka y eso fue mi confirmación porque en la escuela sabíamos que si pasabas con Niurka es que eras de las buenas. Así que eso fue lo que me terminó de convencer y ya empecé a saltar más de cinco metros”, recuerda la valenciana, que siempre tuvo claro que ni velocidad ni nada, que a ella lo que le encantaba era saltar. Yankey sabía quién era Niurka Montalvo -oro, plata y dos bronces en Campeonatos del Mundo-, pero no mucho más. El resto lo descubrió viendo el documental que emitió Movistar + hace unas semanas. “Ahí me di cuenta de quién era realmente Niurka. Me gustó mucho”.
La atleta del Valencia CA saltará en Nairobi el jueves 19 de agosto. Si supera la calificación, al día siguiente, el 20 de agosto, disputará la final. El Mundial acabará el día 22 y ya está deseando que pase para cogerse las vacaciones. “Es que el año pasado ya me perdí el verano porque, por la pandemia, se retrasó todo y tuve mi Campeonato de España en octubre y tuve que entrenar hasta entonces. Luego empalmé con la pista cubierta, cogí la covid en enero, estuve fastidiada un mes y tuvieron que confinar a toda mi clase. Salí y en dos semanas fui al Campeonato de España. Pensaba que no tenía nada que hacer y lo gané. Ahora tengo este Mundial cuando ya ha acabado todo… Que sí, que me hace mucha ilusión y sé lo importante que es estar en un Mundial, pero es que está todo el mundo de vacaciones menos yo que sigo aquí sola en una pista de atletismo”.
Pero todo llega. Evelyn Yankey empezará este año la carrera de Magisterio de Infantil y Primaria el 20 de septiembre, así que aún le quedará casi un mes para desquitarse, con su 18 cumpleaños el 2 de seprtiembre. Pensó en hacerla en inglés -es bilingüe-, pero el plan de esa carrera le quitaba demasiado tiempo y no estaba dispuesta a dejar el atletismo. “Soy buena estudiante y he visto que me va mejor cuando lo compagino con el atletismo. Me organizo mejor y soy más productiva. En Segundo de Bachiller saqué muy buenas notas y estuve viniendo a entrenar todos los días”.
Evelyn ha acabado el entrenamiento justo cuando han entrado varios jóvenes que parece que estén preparando unas pruebas físicas. Es su penúltimo entrenamiento y, caminando hacia la salida, al preguntarle por su hermana Jennifer, saltadora de longitud sub18, se queda pensando unos segundos y al poco se para y suelta: “Yo creo que Jennifer va a hacerlo muy bien, va a saltar mucho”.