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fútbol internacional / OPINIÓN

Exvalencianistas por el mundo: Ricardo Oliveira

2/12/2020 - 

VALÈNCIA. El último testigo. El único vestigio de una hazaña memorable. Esta temporada se cumplen 16 años de una temporada histórica, en la que Mestalla presenció como un equipo se ganó la condición de leyenda. Aquellos recuerdos todavía siguen muy vivos en Valencia, a pesar de que la gran mayoría de los integrantes de aquella mítica plantilla ya dejaron el fútbol profesional. Todos menos uno: Ricardo Oliveira.

Tras la segunda temporada de Rafa Benítez en el banquillo che, el carioca fue presentado en el verano de 2003 junto a Fabián Canobbio. Eran dos desconocidos. Sin embargo, el delantero venía de una gran temporada en el Santos, el club de Pelé, donde alcanzó la final de la Copa Libertadores, en la que cayó a manos de aquel Boca Juniors de Bianchi y Carlos Tévez, siendo máximo goleador de la competición junto a Marcelo Delgado.

Eran las credenciales de un jugador en el que Rafa Benítez nunca terminó de confiar, quizá en parte debido a que no era el perfil de refuerzo que él demandaba para su plantilla. Otra de las muchas heridas causadas por la guerra abierta entre entrenador y dirección deportiva por aquel entonces.

A pesar de ello y del rendimiento de un Miguel Ángel Ferrer “Mista” tocado por una varita mágica, las habituales rotaciones del técnico madrileño terminaron por descubrir las excelentes condiciones de un joven Oliveira que, a pesar de no gozar de mucho protagonismo, fue determinante en algunos encuentros de aquella extraordinaria campaña. Por ejemplo, en las visitas del equipo a Málaga y Mallorca, el ariete completó sus mejores partidos con la camiseta valencianista, con sendos hat-trick.

En cuanto a números, el canterano del Corinthians completó un año más que bueno en la que era su primera temporada en Europa: 8 tantos en 21 encuentros de liga, habiendo participado como titular en 14 de ellos.

Sin embargo, el tanto más recordado por la afición fue aquel con el que conquistó el Camp Nou (0-1), en la sexta jornada de liga. Curiosamente, la jornada anterior Oliveira había estrenado su casillero en el triunfo frente al Real Madrid en Mestalla (2-0). En ambas victorias ante los dos máximos candidatos al título, Oliveira resultó diferencial. Eran los primeros avisos de los hombres de Benítez de cara a la carrera por el título: el Valencia no iba de farol.

Aquella temporada histórica terminó y Rafa Benítez se marchó para dejar su lugar a Claudio Ranieri. La turbulencia institucional y el relevo en el banquillo abrieron la puerta de salida a varios jugadores, y el brasileño firmó por el Betis.

La buena campaña y los éxitos conquistados defendiendo la camiseta del Valencia no pasaron desapercibidos para el seleccionador Carlos Alberto Parreira (curiosamente, otro exvalencianista), que convocó al delantero para vestir la Canarinha en la Copa América de Perú aquel verano, donde Brasil alzó el título tras imponerse a Argentina en la tanda de penaltis.

“AQUÍ ESTOY CON 40 AÑOS, DISFRUTANDO. LA CABEZA ESTÁ BIEN, EL CUERPO ME ESTÁ RESPONDIENDO COMO QUIERO Y COMO ME GUSTA, AUNQUE YA ME VA QUEDANDO POQUITO. QUEDAN POCOS MESES DE FÚTBOL POR DELANTE” - RICARDO OLIVEIRA

La temporada siguiente, Oliveira terminó de explotar vistiendo los colores del Betis: 23 goles en 38 partidos en un año histórico en Heliópolis, con la clasificación para la siguiente edición de la Champions League. Tras un breve paso por el Sao Paulo, recaló en el Milán, donde no tuvo excesivo protagonismo.

A partir de ese momento, Oliveira prosiguió su carrera y pasó por Real Zaragoza, de nuevo Real Betis (donde vivió el descenso), Al-Jazira, Sao Paulo y Al-Wasl, para volver a su país definitivamente en 2015 de la mano del club en el que se hizo un nombre: el Santos. En 2018 fichó por el Atlético Mineiro y, hace dos meses, con nada menos que 40 años, se marchó traspasado a un modesto del Brasileirao: el Coritiba, que pelea este año por la salvación.

Si por algo se ha caracterizado la carrera de Ricardo Oliveira, es por la efectividad exhibida en la gran mayoría de clubes en los que ha militado. En verano de 2017, hace más de 3 años, el jugador recibió un homenaje del Santos por su partido 600 como profesional. En ese momento, el exvalencianista acumulaba 312 goles en total, algunos de ellos historia viva del Valencia CF. Es el último guerrero de un equipo de leyenda.  


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