CASTELLÓ. El ex presidente del CD Castellón (lo fue en el año 2011), Fernando Miralles, ha ingresado en prisión. Lo hizo el pasado mes, aseguran fuentes judiciales, tras ser condenado por la Audiencia Provincial por delito de estafa cometida en los años 2011 y 2012, sobre Javier Cabello, que en aquella época fue entrenador del CD Castellón, así como a Fernando Gómez Colomer (asesor del presidente), Ángel Dealbert y Javier Piquer.
Según detallan las fuentes judiciales, Miralles ingresó en la prisión de Teruel por petición propia, pero al poco solicitó el traslado a la cárcel de Castellón I y ya ha sido trasladada al recinto de la carretera de l'Alcora.
En la sentencia se reconoce que Miralles estafó junto a su socio, el empresario barcelonés Carlos Querol, por medio de la empresa Vifer Recycling a los antes mencionados al ofrecerles un producto de inversión denominado Programa de Inversión de alto Rendimiento prometiéndoles unos beneficios del 15% de la cantidad económica invertida.
Javier Cabello invirtió 50.000 euros el 31 de agosto de 2011 mediante una única transferencia a Vifer Recylcling, cuyo administrador único es Fernando Miralles. Cabello no recibió la rentabilidad anual prometida del 15%. Posteriormente, en la novación del documento original firmado por el propio Cabello, Miralles le aseguró que recibiría 75.000 euros y que la firma era necesaria para que el programa fuera adelante y no perdiera la inversión inicial sin que cumpliera de nuevo el contenido del contrato.
Fernando Gómez Colomer realizó tres transferencias con un montante total de 150.000 euros el 2 de septiembre de 2011, siendo beneficiara de nuevo la mercantil del empresario de Figueroles.
Ángel Dealbert realizó una transferencia de 75.000 euros el 28 de mayo de 2012, siendo beneficiario de la misma Fernando Miralles. El mismo día, Javier Piquer realizó una transferencia de 60.000 euros con Carlos Querol (también condenado) como beneficiario y, posteriormente, una segunda transferencia de 15.000 euros a nombre de Fernando Miralles.
Como consecuencia de ello y, seis años después del juicio, tanto Miralles como Querol fueron condenados por estafa. El fallo establece que los empresarios deben devolver las cantidades anteriormente mencionadas a los afectados Cabello, Gómez Colomer, Dealbert y Piquer. En caso contrario, la pena a cumplir será la de dos años de prisión.
En estas circunstancias, el empresario castellonense ha optado por esta opción y ha iniciado el cumplimiento de su condena en la prisión de Teruel, de donde ha sido trasladado a la de Castellón, donde previsiblemente cumplirá el resto de la pena. Por su parte, Querol ha llevado a cabo varias alegaciones para intentar evitar su ingreso en la cárcel. Su elevada edad (84 años) y el hecho de no disponer del dinero están entre lo argumentado.