VALÈNCIA. Aunque dicho así suene a fantasía, el Valencia CF tendrá presencia en el partido más importante de la temporada en el fútbol europeo. Lo hará gracias a dos talentos que, después de hacer vibrar Mestalla, cambiaron de aires con la ambición de vivir en primera persona citas como la de esta noche en Oporto. Ahora mismo están a las puertas de levantar el trofeo más prestigioso a nivel de clubes en las filas de uno de los mastodontes económicos del fútbol mundial: el Manchester City, propiedad de la firma emiratí City FootballGroup.
Ferran Torres y Joao Cancelo no necesitan presentación: dos jugadores en la élite del fútbol europeo que fueron fijos en todas las categorías inferiores y que a día de hoy lo siguen siendo en la selección absoluta de España y Portugal. El de Foios, criado y formado en la fábrica de Paterna, dejó toda una vida en su tierra el pasado verano para firmar por el gigante de Inglaterra. Sus números esta temporada: 13 goles y 3 asistencias en 36 encuentros.
Por su parte, el portugués, producto de la escuela del Benfica, explotó en los tres años que disputó en Valencia y, tras despedirse con lágrimas en los ojos y pasar por el Calcio, llegó al Manchester City en verano de 2019 previo pago de 65 millones de euros a la Juventus de Turín. Es un jugador fundamental para Pep Guardiola y, además, viene jugando en los dos laterales, algo que no se vio en Mestalla con mucha asiduidad.
Hoy será complicado ver a los dos de inicio, aunque Joao Cancelo tiene sus opciones para ocupar el lateral izquierdo. En cualquier caso, ver a Ferran en el once inicial sería una sorpresa. Los Citizens vienen afrontando este tipo de partidos sin un nueve puro y con una colección de centrocampistas y falsos delanteros que pueden decidir un partido en cualquier acción aislada.
De este modo, no sería extraño que Guardiola saliese de inicio con Rodri por delante de la defensa (un jugador ideal para dar fluidez a la circulación de balón desde atrás y aportar sentido táctico para taponar vías de salida del rival), acompañando a un Gundogan más realizador que nunca (17 tantos esta temporada), el zurdo Mahrez pegado a la banda derecha para trazar diagonales constantemente, el joven prodigio Phil Foden, Bernardo Silva y uno de los mejores jugadores del planeta y el líder de este equipo: Kevin De Bruyne.
El guion previsto no sorprenderá a nadie: el balón será para el Manchester City desde el principio, mientras que el Chelsea esperará agazapado para desplegarse en cuanto consiga robar. El objetivo de los londinenses será el de mantener su portería a cero en el primer tramo del partido, ya que un gol del City les obligaría a cambiar el plan. Con el paso de los minutos, un resultado parejo en el electrónico será siempre una buena noticia para los de Tuchel y una circunstancia que puede determinar la entrada de Ferran Torres al terreno de juego en la segunda parte.
No es fácil meterle mano a los Blues: el técnico alemán ha engrasado una máquina casi perfecta para este tipo de duelos. Un equipo que tiene tanta solidez como talento, y que está repleto de jugadores que armonizan a la perfección ambas virtudes. El esquema de tres centrales, reforzado porel extraordinario rendimiento de jugadores“olvidados” como Antonio Rudiger y Kurt Zouma, le ha dado un rédito excelso al equipo, a la vez que le ha permitido al que fuera entrenador de Borussia Dortmund y PSG, aprovechar el profundo fondo de armario de la plantilla (probablemente, la más completa de Europa).
De centro del campo hacia delante la imaginación de Mason Mount, llamado a liderar el Chelsea y la selección inglesa durante los próximos años, es un factor diferencial y una fuente inagotable de servicios para Timo Werner, Kai Havertz o Christian Pulisic. Habría que mencionar a casi toda la plantilla para destacar la buena temporada de este Chelsea. Un Chelsea que hoy está en la final por méritos propios y ha demostrado de sobra su potencial para optar a un título que ya levantó en 2012.