VALÈNCIA. La clave hoy es construir un nuevo proyecto en clave deportiva. Fundamentar bien las bases, asignar o recordar una identidad e ir puliendo lo que debe ser el Valencia CF Femenino de la temporada 2020-2021; ya se verá cuándo da comienzo la nueva campaña en el marco de la crisis sanitaria, pero por lo pronto el asunto es formular lo que deba decir ese equipo. Y en eso está de lleno Alejandra Serrano Cortés (Valencia, 28/8/2000), que forma parte de ese grupo de jugadoras que conocen la casa, donde se ha abierto la puerta de bienvenida hasta a nueve futbolistas. Alejandra atiende en esta entrevista a Plazadeportiva.com. Y lo hace cercana y con un discurso bien estructurado y claro. A esa forma de ser le acompaña un fútbol con chispa, talentoso, de esa forma de jugar que contienen las futbolistas que pueden ingeniar algo sobre el césped y sorprender. Atrás queda la lesión en la mano que le cortó la pasada campaña incluso antes de que lo hiciera la Covid-19. La construcción de lo que deba sobrevenir está en marcha.
-¿Cuáles son las sensaciones de las primeras semanas de pretemporada tras esos meses de confinamiento?
-Teníamos muchas ganas de volver. Las teníamos tanto por haber estado tanto tiempo paradas como por el hecho de ser un equipo en buena medida nuevo en el sentido de que han llegado tantas jugadoras nuevas. Tienes esa ilusión de ver cómo son las chicas nuevas, cómo íbamos a ser como equipo, cómo nos íbamos a desenvolver después de cuatro meses. Yo lo estoy viendo muy bien. Nos estamos cogiendo poco a poco y aún queda mucho, obviamente. Al principio, los primeros días, decía 'si no me puedo ir ni de un cono'. Personalmente está yendo muy bien. En cuanto a las jugadoras que han llegado, había futbolistas que no conocíamos y nos han sorprendido y hay gente que va a dar mucho, mucho al equipo. Hay gente muy buena. Nos estamos cogiendo, mejorando todas, yendo paso a paso.
-¿Cómo llevó el confinamiento?
-El confinamiento al principio lo llevé bien porque pensaba que iban a ser dos semanas y ya está. Supongo que como le pasaría a mucha gente. Pero cuando por un lado veías que cada vez se iba ampliando el tiempo de confinamiento, que, por otro, te despertabas y por vídeo llamada hacíamos los entrenamientos en dos metros cuadrados en casa, luego comías y te ponías con la universidad por la tarde también online… obviamente costó. En todo caso, lo importante y triste era ver todo lo que pasaba. Buscando la parte positiva, a efectos prácticos de entrenos y estudio, me gustó en parte el funcionamiento diario en cuanto a que perdías poco tiempo para prepararte para cada cosa. Al estar en casa, la gente que se aplique realmente, no para. A veces tienes que desconectar un poco, porque también estás en casa. A mí para desconectar me ayudó mucho el piano, la música.
-¿Qué les plantea José Bargues?
-Estuve poco tiempo con él cuando llegó por la lesión del cuarto meta y al poco fue el confinamiento. No llegué a jugar ningún partido con él. Está haciendo mucho hincapié en la parte defensiva, en cuanto a que cuando estamos atacando esa transición defensiva se traduzca en que la estructura sea sólida; y hasta ahí puedo leer (sonríe). Y al tiempo, se pretende un equipo muy ofensivo y con las cosas muy claras.
-Han llegado nueve futbolistas nuevas ¿Cómo están quienes siguen respecto a la pasada campaña?
-Pues estamos ilusionadas, porque la pasada temporada fue muy dura. Que se cortase así de golpe la campaña, y que hayamos vuelto, además con caras nuevas, que ya estemos pensando en la temporada 2020-2021 es lo mejor que podía pasar respecto a las que seguimos aquí. Y en suma estamos todas, las que seguimos y las que llegan, muy ilusionadas.
-A priori, salvo cambios según evolucionen los rebrotes, la temporada arrancará con la llegada de septiembre ¿Qué espera de la nueva campaña a título personal también?
-Pues, aunque la pasada temporada fue un año catastrófico, personalmente en lo futbolístico me sentí mejor en el sentido de que cuando llegué no confiaba nada en mí misma. Había perdido completamente el disfrute del fútbol y me ayudó el equipo técnico a disfrutar de nuevo del fútbol, a confiar en mí misma, notaba que la gente confiaba en mí. Y me dieron una oportunidad de jugar justo cuando se lesionó Mari Paz. Se ve que lo hice bien y fui ganando minutos y lo hice bien hasta que me rompí la mano. Eso, la confianza, me gustó. Esta temporada me gustaría que fuera parecida en lo personal porque me gusta disfrutar de lo que hago, tener confianza, gozar de minutos y que la gente confíe en ti y estar a gusto en la plantilla. Parto de que esa confianza en mí misma la tengo. Si estás bien de cabeza vas para adelante siempre, en el momento en que la cabeza no te acompaña se lleva todo contigo.
-Esta temporada también será importante en otro sentido. Acaba contrato en junio de 2021 y está en el marco de jugadoras que pudieran estar en Lista de compensación. Y esto hemos ido viendo que ha generado ya una gran controversia.
-Hay un factor como es el hecho de que se hayan dado cifras desorbitadas o, incluso, algunas siendo inferiores que habrá equipos que no lo van a poder pagar. Situaciones como las de Ona Batllé, que se tenga que ir fuera para seguir en lugar de estar aquí, una joya como es Ona, no tiene sentido. No me gusta. Ya que tenemos aquí producto muy bueno, gente joven muy buena, que tengan que coger el camino de salir fuera no me gusta. En todo caso, es un tema muy difícil.
-¿Cómo empezó a jugar fútbol?
-Yo he hecho de todo prácticamente. Cuando era pequeña, antes de apuntarme al equipo del colegio (Agustinos), estuve haciendo natación, judo, taekwondo, baloncesto en el colegio… también empezaba con la guitarra y con el piano. Hice un poco de todo hasta que dije: ‘me quedo con el fútbol’. Y en el colegio, con unos ocho años, me apunté y estuve tres años jugando a fútbol sala. Luego, pasé un año al Manises, con once años, y de ahí pasé al Levante y estuve jugando cuatro años y ahora este es el quinto en el Valencia.
-¿Cuándo se convirtió en el camino a seguir de forma profesional, de llegar a la élite?
-Obviamente, cuando empiezas no piensas en nada más que disfrutar y jugar al deporte que más te gusta, pero según avanzas y ves cómo es todo pues te marcas objetivos de a dónde quieres llegar, al menos eso es lo que me pasó a mí. Cada año veía que podía conseguirlo y seguí trabajando a tope para ello y hasta ahora.
-¿Qué balance puede hacer hasta ahora, pese a la juventud? Además, a nivel selección española también ha tenido trascendencia, por ejemplo con el oro en el campeonato de Europa sub'19 en Suiza 2018.
-Sobre todo el haber aprendido a tener claro lo que quieres. También tener un sentido del compromiso y del sacrificio no solo por tener que ir a entrenar y trabajar como la que más, sino porque hay muchísimas que estamos estudiando. A lo mejor llegas de entrenar y tienes que estar toda la tarde en la universidad o estudiando o te tienes que sacar otro título de algo. Pero desde pequeña siempre me han inculcado la constancia y compromiso y nunca he tenido ningún problema en ese sentido. En cuanto a la selección, pues es un orgullo ir y además son como premios que te dan porque vas haciendo bien tu trabajo; te van diciendo que estás haciendo algo bien y sigues así.
-¿Cómo llegó a la música: concretamente a tocar el piano?
-Desde pequeñita me ha encantado la música. Y empecé a tocar porque los vecinos de mi edificio, los de enfrente, son una pareja que tienen un piano en casa y son músicos los dos. Pasábamos a su casa porque iban a tener una nena y vimos el piano. Hubo una ocasión en la que me enseñó una canción y me la aprendí en el momento y entonces él, Rafa, tocaba el piano con una mano y yo con otra. Y como aprendí tan rápido le dijeron a mis padres que podía, que apuntaba maneras, y me apuntaron a una academia, Allegro, al lado del cole, y empecé a tocar el piano varios días a la semana. Hasta que vi que no me gustaba mucho hacer solfeo y esa parte teórica, y yo cuando una cosa no me llega, pues es que no. Me encanta el piano, pero me borré de las clases y es una espinita que tengo clavada. En adelante he seguido con tutoriales y Youtube más que nada no por partituras, ni clases.
-¿Qué significa tocar el piano?
-Cuando estoy en casa y me apetece desconectar lo primero que hago es tocar el piano. O me motivo sola con ello. Me encierro en mi cuarto y la gente se olvida de mí y yo del mundo.
-¿Y por qué la Arquitectura?
-Mi padre es arquitecto y tiene despacho en casa y le he visto trabajar y me gustaba mucho lo que hacía, siempre le preguntaba, o hacía planos; he hecho un montón de veces el plano de mi casa de pequeña. Y él se quedaba en modo: 'no está mal'. Fue una idea que se me fue metiendo en la cabeza, le preguntaba a mi padre cosas, y me fue gustando más aún y lo tuve claro. Me gusta mucho. Cuando empecé la carrera había asignaturas en las que había que dibujar a mano alzada y luego cuando nos metimos con los programas de ordenador. La cuestión, estando en deporte de alto rendimiento, pues que le tienes que dedicar mucho tiempo a la carrera, y también tenía claro que mientras que juegue a fútbol no quiero agobiarme más de la cuenta con la carrera. Entonces, el primer curso sí me cogí toda la matrícula y me dejé dos asignaturas, y ahora estoy yendo con matrículas parciales. Realmente, ya te puedes estresar todo lo que quieras que hasta que no dejes de jugar a fútbol no vas a poder ejercer de arquitecta, entonces no tengo prisa, lo voy sacando a mi ritmo. Arquitectura son cinco años de carrera y uno de Máster, seis al menos.
-¿Quién es Alejandra más allá del fútbol, de la música, de la arquitectura…?
-Supongo que me gusta la gente comprometida y que tenga las cosas claras; un reflejo de cómo me gusta ser yo misma. Me gusta la gente alegre y estar de risas. Soy una persona que se me nota todo y cuando estoy triste por algo, se me nota inmediatamente, y si tengo alguien alrededor que empieza a hacer cualquier chorrada me ayuda. Me encanta viajar. Siempre me gusta probar cosas nuevas respecto a todo, pero respecto a la comida me gusta ir a sitios nuevos y probar y coger a amigos y decir vamos a probar. Me gusta también hacer planes improvisados, de la nada, que a veces son los que más molan. He de decir que eso contrasta en cuanto a que soy bastante organizada y me gusta estar con todo planificado, incluso tener ese toque un poco cuadriculado. Pero, como digo, nunca viene mal hacer cosas improvisadas.
-¿Cuál sería ese poso que le gustaría dejar?
-Me gustaría que me reconocieran como alguien que se compromete con el equipo, que no va a medias tintas, que lo da todo. Y respecto a lo futbolístico creo que soy alguien con chispa, que cuando tiene el balón puede tener capacidad para intentar hacer cualquier cosa.