El Presidente de la Federación Española de Baloncesto valora la importancia de la Copa de España Alevín que se está celebrando este fin de semana en las instalaciones del Valencia Basket
VALÈNCIA. El próximo día 9 de julio Jorge Garbajosa cumplirá dos años al frente de la Federación Española de Baloncesto (FEB). En su agenda de objetivos se marca en rojo la necesidad de seguir potenciando el valor de la formación como base que sustenta el proyecto deportivo del baloncesto en España. “No es casualidad que un significativo porcentaje de jugadores y jugadoras que acaban llegando a las selecciones absolutas hayan tenido su primera experiencia en el minibasket y en especial en los Campeonatos de España”, indica el máximo cargo de la FEB.
La celebración de la Copa de España Alevín, organizada por MHL Sports, es un refuerzo en esta apuesta. Reunir en una misma instalación a 32 de las mejores canteras del ámbito nacional suponen un respaldo al trabajo que se está realizando por el minibasket desde distintas latitudes de la geografía española y un aliciente de primer nivel para los jugadores y jugadoras de formación. “Un torneo con equipos de formación es siempre una fiesta, y nosotros lo vivimos cada año en todos los Campeonatos de España de selecciones autonómicas y clubs que organizamos. Reunir a todos estos equipos demuestra además que el baloncesto de nuestros jóvenes despierta interés y que todos los estamentos nos volcamos en su formación, que es trabajar para el futuro del baloncesto español”, reafirma Jorge Garbajosa.
El apoyo a torneos como la Copa de España Alevín no se muestra simplemente con palabras. Jorge Garbajosa fue el padrino de honor de MHL Sports en la concesión del premio Emprén Esport L'Alqueria del Basket por la promoción y desarrollo de eventos deportivos y, en concreto, de la Copa de España Alevín. El mandatorio federativo apuntala la necesidad de seguir reforzando el minibasket como la puerta de entrada, desde la diversión, de muchos niñas y niños hacia el deporte de la canasta y alaba el trabajo que en este sentido realizan entidades como MHL Sports y la Fundación Trinidad Alfonso. “Los reconocimientos son muy importantes, en este caso aún más porque se trata de reconocer el trabajo de promoción y de base sin el cual la pirámide del baloncesto se desmoronaría. La FEB y la Fundación Trinidad Alfonso trabajamos en proyectos comunes y compartimos la visión de que el baloncesto es mucho más que unas competiciones, que victorias y derrotas. Al final siempre se compite, pero lo verdaderamente imprescindible es fomentar en la sociedad los valores humanos y deportivos que transmite el deporte en general y el baloncesto en particular”, insiste Jorge Garbajosa.
Primeras experiencias
Esas primeras experiencias son básicas para el jugador y jugadora. El marco de la Copa España Alevín permite a los equipos poder medir sus fuerzas con otros iguales de distintas regiones, siempre bajo el techo de la formación y de esos buenos valores en los que enfatiza el presidente de la FEB: “El concepto de equipo, el compartir el esfuerzo con compañeros y compañeras para aprender que el éxito nunca es individual sino colectivo, resultado del trabajo en común. Y el del trabajo, transmitir que sin dedicación, esfuerzo y capacidad para superar las dificultades, no se puede crecer”. Sin embargo, Garbajosa quiere incidir que todo este trabajo debe motivarse desde el sentimiento de diversión que debe imperar en la formación en estas edades para enganchar en la práctica del baloncesto a los menores. “Por encima de todo, entre estos jóvenes, la diversión, que se diviertan jugando a baloncesto, que se ilusionen por seguir haciéndolo”, insiste el presidente de la FEB.
La fase del minibasket tiene un impacto superlativo en el desarrollo del niño y la niña, tanto a nivel físico como social. Las experiencias acumuladas en estos años marcan en el futuro y es esencial el cuidado de esta etapa para fortalecer la educación en valores. “Creo que todos los que hemos jugado a baloncesto, hayamos llegado o no a ser profesionales, tenemos muy buenos recuerdos de nuestra etapa en el Mini. Los primeros amigos, las primeras victorias, las primeras derrotas también, los consejos de nuestro entrenador, la ilusión de nuestros padres por vernos felices…”, apostilla el dirigente de la FEB.
Jorge Garbajosa conoce perfectamente la instalación de L’Alqueria del Basket, lugar que visitó en su presentación y en diversos eventos. Contar con una estructura de esta calidad es valorada de forma más que positiva por la federación. “Una importancia capital, no sólo por la instalación en sí misma, que desde luego es excepcional, sino por todo lo que se vive en ella en torneos como éste de equipos alevines. Para el baloncesto español, L’Alqueria es un orgullo”, finaliza Garbajosa.