Gran trabajo del Valencia en las rebajas de Riad

VALÈNCIA. El valencianismo se enfrenta rutinariamente con la necesidad de disimular que las cosas que le suceden al equipo sobre el campo, importan. Que importa si un equipo hecho de sobrinos desguaza al Valencia en Mestalla sin apenas sufrimiento. Que importa si los números del último entrenador rutilante no llegan al listón mínimo. Que importa lo del ‘seis’ o los refuerzos que están por llegar en el mercado de una estación, la de invierno, cuya estacionalidad le suele durar al club entre once y doce meses. Que importa quedar aseados en Riad.

En ocasiones no puede disimularse y Mestalla, le sucedió el viernes en Reyes, parece una enorme playa con gente sedada hasta las trancas. Dónde están los silbidos, dónde están los pañuelos, dicen los más bravíos, que parecen no saber que los barbitúricos han sido administrados con tanta constancia que la mejor manera de conservar una mínima energía pasa por disimular. Y a seguir disimulando: qué orgullo la competitividad del grupo en un torneo veraniego de enero en Arabia.

¿Cuestionar a Gattuso? Para qué si podría venir uno peor… ¿Exigir más refuerzos? Para qué si podrían venir sobreros del outlet del mercado. Si Mestalla fue un estadio tan fogoso que sus gallolos debían sacudirse la pasión, ahora es uno esos lugares en constante duermevela, en espera resignada.

Ya no hay nadie en el palco que haga deditos pidiendo callar al personal. Pero quizá sea peor: nos callamos por agotamiento. Extirpada la provocación del joker a sueldo, todo el plan pasa por mantener en la letanía a la comunidad entera. Entre tanto, se receta algún signo de empatía. El penúltimo, agitar la nostalgia de vicentín. El último, la gloria saudí. A punto estuvo de ir Lim al King Fahd, desvela Gattuso tras Zoom. Es lógico: se jugaba poner en el escaparate al equipo por rebajas. Jamás le ocurre lo de estar a punto de ir a Mestalla.

El elefante en la habitación -el Valencia en un zulo maniatado por un grupo negligente- es ya tan enorme que todo se limita a disimular. Gran trabajo en Riad.