GRUPO PLAZA

opinión pd / OPINIÓN

Guedes, al diván

15/11/2020 - 

VALÈNCIA. Gonçalo Guedes está triste. ¿Qué tendrá Guedes? El portugués es el fichaje más caro de la historia del Valencia. Pero, lejos de ser el futbolista que marque diferencias, su rendimiento deportivo deja mucho que desear. Hasta el punto de que Javi Gracia lo ha sentado en el banquillo y no es, ni de lejos, en el primer cambio que realiza el entrenador durante los partidos. Puede que a Guedes no le salgan las cosas. Ese podría ser el problema. Porque muchas veces el fútbol es cuestión de rachas. Pero, en esta ocasión, me parece que con el portugués hay mar de fondo. O tormenta mental. Su ausencia de protagonismo habla bien a las claras de que Guedes que no está feliz. Y que está pidiendo a gritos que lo sienten en el diván. Para ver qué es lo que le pasa y cómo se puede arreglar una situación que puede convertirse en insostenible.  

Guedes salió del PSG rumbo a Mestalla porque en París no tenía oportunidades de demostrar su calidad. Su agente, Jorge Mendes, le convenció de que el Valencia era el equipo ideal para explotar su juego y darse a conocer en el panorama futbolístico mundial. Y así pareció ser cuando Guedes fue la sensación de la Liga 17-18. La prensa de Portugal se frotaba las manos con su espectacular irrupción y ya hablaba del futuro sucesor de Cristiano Ronaldo. Pero, de la noche a la mañana, Guedes se disolvió como un azucarillo en Mestalla. Le penalizaron las lesiones y su aportación al equipo se caracterizó por su irregularidad. 

Ni Marcelino primero, ni Celades después, dieron con la tecla de activación del futbolista luso. Y eso que siempre lo intentaron, conscientes de la importancia del jugador para el equipo. Porque, que a nadie se le escape, el portugués tiene una capacidad de desequilibrio muy difícil de encontrar hoy en día. De hecho, Mestalla se ilusionó la pasada campaña con unas bandas exteriores explosivas formadas por Ferran Torres y Guedes. Todo tenía muy buena pinta. Pero lo dicho, los técnicos no acabaron de conseguir que el portugués fuera el factor diferencial del equipo, mientras que el de Foios abandonó el club por la puerta trasera. Y eso que Marcelino trató de motivar al máximo a Guedes antes de una final de Copa contra el Barça, en la que el extremo portugués cometió dos fallos imperdonables. Con Celades en el banquillo las cosas tampoco carburaron. A lo máximo que llegó Celades fue a un tener rifirrafe con el futbolista en Pamplona. 

Los primeros partidos de Guedes en esta Liga, con Javi Gracia ya en el banquillo, fueron bochornosos. Marcó un golazo, “made in Guedes”, cierto pero ahí se acabó la historia. No es la primera vez que pasa. A partir de entonces, el portugués a chupar banquillo. Dicen que Guedes y Kang In Lee no pueden jugar juntos, que Cheryshev aporta mucho más trabajo defensivo…. Todo lo que quieran. Pero lo cierto es que Guedes no sale al campo ni desde el banquillo. Antes que el portugués incluso salta al césped Sobrino.

Llegado este momento, algo habrá que hacer con Guedes. Si ésta va a ser la tónica durante la temporada, es mejor venderlo antes que después. Hacer caja y buscar un sustituto que, al menos, le ponga la ilusión, las ganas y la intensidad necesaria que se merece defender la camiseta de este equipo. O igual Guedes ya está vendido y no nos hemos enterado. Igual ya se ha acordado su futuro traspaso. Como el club está obligado a vender jugadores, así lo reflejan las cuentas, no me extrañaría nada. Y menos de Lim. Pero si, por el contrario, la idea del club es que Guedes vuelva a ser el jugador franquicia del Valencia, hay que recuperarlo cuanto antes. O recordarle al futbolista esa frase que puso en su cuenta de Instagram: “Work Hard”, acompañado de tres iconos que se pueden interpretar como “trabajar, callar y ganarse el puesto”. Pues ya estamos tardando…

Noticias relacionadas

next

Conecta con nosotros

Valencia Plaza, desde cualquier medio

Suscríbete al boletín VP

Todos los días a primera hora en tu email