Higinio Camarasa arma en Guinea Ecuatorial una estructura de fútbol femenino con el apoyo de la primera dama

VALÈNCIA. Antes de tomar el avión que lo traslada desde la isla de Bioko a la región continental de Guinea Ecuatorial, Higinio Camarasa Castellar (Rafelbunyol, 08/05/1969) responde a las últimas preguntas sobre el reto que desempeña en este país africano. Camarasa arma en Guinea una estructura de fútbol femenino base que ha puesto en marcha en las siete cabeceras del país, donde funcionan el mismo número de ligas, participan 64 equipos y compiten 2.500 jugadoras de entre 13 y 18 años de edad. 

"Me atrevería a decir que pocos países tendrán futfem de base como lo estamos montando aquí. Han sido cinco años de locos, pero al final este trabajo ha dado sus frutos", explica Camarasa, que aguarda a que la FIFA, que ya ha advertido el esfuerzo por promocionar el fútbol en este país de África Central, financie su plan. "Si esto se produce, que entiendo que va a ser así, tendremos más fondos para continuar con este plan de desarrollo del fútbol femenino en el país y que todo este trabajo tenga continuidad", comenta.

El técnico de Rafelbunyol que define su rol en el país "entre comillas" como el de "un funcionario del gobierno" trabaja para el Ministerio de Educación y Deportes en colaboración con la Asociación del Fútbol Femenino de Guinea y de la Federación Nacional de Deporte Escolar (FEGUIDE). Hasta que la FIFA decida financiar el fútbol femenino en el país, el proyecto ha sido posible gracias a la aportación de la primera dama del país, Constancia Mangue Nsue Okomo, esposa del presidente Teodoro Obiang Nguema. "La idea le gustó a la primera dama y decidió respaldarla con sus propios fondos. Con esa ayuda económica empezamos a montar el fútbol femenino en el país. Sin su ayuda y su soporte económico no podríamos haberlo sacado adelante. Le estoy muy agradecido a ella y a María Rosa Ondo, presidenta de la Asociación de Fútbol Femenino", relata Camarasa, que en mente ya tiene otro proyecto similar para impulsar el fútbol sala.

- Primero en la isla de Guadalupe, el Caribe francés y ahora en Guinea Ecuatorial, Higinio Camarasa está afilando su curriculo lejos de la Ciudad Deportiva de Paterna donde se formó como entrenador.

- Antes de venir a Guinea estuve en el Caribe francés. Trabajé allí cinco años como responsable de metodología de una academia de fútbol, que era un proyecto personal que llevé a cabo con un socio. Al mismo tiempo, durante esa etapa, entrené a dos equipos de primera división en Guadalupe: el Amical de Marie Galante y el Sécurité Scolaire.

-¿Y por qué el salto a Guinea Ecuatorial?

- Tengo amistad con Luis Fuertes, que actualmente es el director tecnico de la Federación de Fútbol de Mauritania. Es el que me propone para ir a Guinea a hacer un trabajo similar al que está haciendo él en Mauritania. Contacto con el presidente de la federación y decide incorporarme como director técnico nacional. Entonces me convierto en el responsable de formaciones, captaciones, metodología de trabajo... de las selecciones de fútbol, fútbol sala y fútbol femenino. En cuatro años termino el contrato y en 2023 decido no continuar.

- Pero aquí sigue un año más tarde.

Así es. Continúo en Guinea porque el Ministerio de Educación y Deportes decide retenerme en el país como técnico adscrito al ministerio. Empiezo a trabajar como técnico en el área del deporte escolar y el fútbol femenino. Y asumo el reto. Entre comillas, soy algo así como un funcionario del gobierno.

- Y ahora tiene entre manos un proyecto en el que ha relacionado el deporte escolar y el fútbol femenino en un país y en un continente con poca tradición de fútbol femenino base

- Presenté un proyecto relacionado con el deporte escolar y el fútbol femenino de la mano de la presidenta de la Asociación de Fútbol Femenino de Guinea, María Rosa Ondo.

- ¿Dónde lo presentaste?

- Se lo presentamos a la primera dama de Guinea Ecuatorial, Constancia Mangue Nsue Okomo, que es la esposa del presidente de Guinea Ecuatorial Teodoro Obiang Nguema y la madre del vicepresidente del país Teodorín Nguema Obiang. El proyecto le gustó a la primera dama y lo respaldó con sus propios fondos. Y con esa ayuda económica empezamos a montar el fútbol femenino base en el país.

- Es decir, que el espaldarazo proviene de la primera dama.

- Sin su ayuda y su soporte económico no podríamos haberlo sacado adelante. Le estoy muy agradecido. A ella, a la Asociación del Fútbol Femenino y a la Federación Nacional de Deporte Escolar (FEGUIDE). Toda la infraestructura, que es buena, es del gobierno. En este caso no hay problemas porque el Ministerio de Deportes me cede los campos. La liga se llama Nanamangue sub-18 femenina en honor a la primera dama.

- ¿Y la Federación de Fútbol de Guinea?

- Todo este trabajo se está realizando al margen de la federación, pero la FIFA, que ya sabe de nuestro proyecto, va a exigir el apoyo de la Federación. Si esto se produce, que entiendo que va a ser así, tendremos más fondos para continuar con este plan de desarrollo del fútbol femenino en el país y que todo este trabajo tenga continuidad.

- ¿Cómo te has organizado para empezar a desarrollar el fútbol femenino en un país con una población de 1.634.466 personas?

- Ha sido clave la colaboración de la FEGUIDE. Trabajamos en cada cabecera de provincia. En Guinea hay siete cabeceras. En cada una de ellas organizamos una liga femenina con los centros escolares de cada una de esas zonas. En cada cabecera hay un coordinador y un equipo de trabajo formado por los docentes de los centros. Es una competición que tiene una duración de ocho meses y que nos costó cuatro meses armarla. Estamos terminando la competición y la mejor noticia es que la FIFA quiere validar la liga y el proyecto.

- ¿Hay estructura de fútbol femenino amateur o profesional en el país?

- Hay una primera división, pero no existe fútbol base. En el masculino sucede lo mismo. Hay una selección femenina que en 2012 ganó la Copa África de Naciones y jugó un Mundial en 2011. La selección la impulsó Genoveva Añonman Nze, que en el Mundial Femenino de 2011 fue incluida en el once ideal, siendo la primera jugadora africana en lograrlo. Jugó en el Atlético de Madrid. Pero en el país falta seguimiento al fútbol femenino.

- ¿Con cuántas jugadoras trabajas?

- Hemos organizado siete ligas. Y hay un total de 64 equipos, todos de niñas. Me atrevería a decir que pocos paises tendrán futfem de base como lo estamos montando aquí. Hay 2.500 jugadoras en competición.

- ¿Cuál es tu cometido exactamente?

Soy el responsable del reglamento de la competición, de supervisar los resultados y las clasificaciones... Y de hacer la captación para estructurar selecciones. Guinea está dividido en la región continental y la insular. Las islas que forman parte integrante de Guinea Ecuatorial son Bioko, Annobón, Corisco y las Elobey. Bioko y Annobón conforman la Región Insular de Guinea Ecuatorial; Corisco y las Elobey están adscritas a la Región Continental. La capital del país, Malabo, está en la isla de Bioko. Estoy captando jugadoras en las dos zonas. Habré captado unas 94 de una primera selección de 180 futbolistas. Con ellas haremos una criba para formar dos selecciones, una de las ligas del continente y otra de las ligas de las islas. Y de ahí saldrá una única selección sub-18 del país.

- ¿Con qué franja de edad trabajas?

- La liga la juegan niñas de entre 13 y 18 años. Juegan niñas de diferentes edades por la sencilla razón de que cualquiera puede jugar al fútbol en los centros escolares. Hay mayoría de 14 años. Si esto avanza, que esa es la idea, y juegan más niñas de edades inferiores, poco a poco iremos organizando ligas para chicas más jóvenes. Han sido cinco años de locos, pero al final este trabajo ha dado sus frutos.

- ¿Cómo se adaptan las jugadoras a la organización del campeonato?

- Deporte escolar ya tenía una liga creada y eso ayuda. Son diamantes en bruto. Lo bueno que tiene África es su fútbol de calle. Lo llevan dentro. Es innato y atrevido, pero hay que limarlo. Cualquier cosa que les enseñes la captan rápido. Tengo niñas de 13 años que con el balón lo hacen muy bien, pero sin balón no saben moverse, por ejemplo, para ocupar un espacio y generar una línea de pase. Hay talento, pero sin formación.

- Supongo que queda mucho trabajo por hacer también en cuando a los formadores para las jugadoras.

Falta trabajo por hacer, claro. Mucho. Y se necesita formar a gente que me ayude a enseñar los valores del fútbol y los aspectos claves en el juego como la técnica, la táctica o la preparación física. El problema es la formación de los formadores también. No hay formación, no hay fútbol base, aquí salen con 18 años de la calle. Marruecos, por ejemplo, ha invertido en la base y ha potenciado la formación. Y ya tiene resultados. Allí la figura clave es Noureddine Naybet, aquel jugador que jugó en el Deportivo de la Coruña y que es la mano derecha del rey Mohamed VI de Marruecos.