VALÈNCIA. "Es importantísimo saber manejar el partido, eso es fundamental. Cuándo hablo de oficio no es que tengan que ser jugadores de más edad, sino que hay jugadores con 20 que lo tienen ya, eso se lleva en el gen competitivo. Las incorporaciones tienen que dar un salto de calidad. Se tiene, unos lo sacan antes y otros tardan más pero estoy convencido de que todos lo tienen y hay que sacarlo. La competición no te permite competir sin ese gen, es mucha la importancia. Nuestros jóvenes tienen que sacarlo ya porque el fútbol no espera a nadie, necesita rendimiento inmediato, la exigencia debe ser máxima", esa fue la contundente frase de José Bordalás en la rueda de prensa previa al partido de Copa del Rey contra el Cartagena.
Todo apunta a que Ilaix Moriba va a tener un papel importante en los esquemas de Bordalás y espera contar con el protagonismo que no ha tenido en el Leipzig durante la primera parte de la temporada. Sin embargo, en el Barça de Koeman su rol fue distinto. El canterano apareció en los esquemas del técnico holandés cuando dejó de confiar en Pjanic y se convirtió en un recurso para cerrar los partidos en las segundas partes. Con Busquets, Pedri y De Jong como indiscutibles, Ilaix Moriba aportaba 'gasolina' al centro del campo cuando el equipo azulgrana llevaba kilómetros en sus piernas.
Es decir, Ilaix Moriba fue el 'candado' de Koeman para cerrar los partidos. De hecho, en sus 14 partidos de Liga salió nueve desde el banquillo. Por ejemplo, en la visita al Sánchez Pizjuán jugó 19 minutos y entró con 0-1 en el marcador y asistió a Messi para confirmar el triunfo en el segundo tanto. Koeman repitió la misma fórmula al partido siguiente. Entrón con 0-1 y fue Ilaix Moriba el que encarriló definitivamente el choque con su primer gol ante Osasuna.
Los siguientes partidos también fue cogiendo minutos en duelos con el marcador a favor ante Huesca, Real Sociedad y Real Valladolid. Contra los pucelanos entró con 0-0, pero contribuyó en el triunfo final. La primera vez que entró con el marcador en contra fue en el 'Clásico' que cayó de lado del Real Madrid. Koeman siguió empleando a Ilaix como herramienta para dar 'fuelle' a su equipo en visitas complicadas como Villarreal (1-2) y Mestalla (2-3) cuando los azulgranas habían hecho los deberes en la primera hora de partido o en casa contra el Getafe. En todos ellos, Ilaix Moriba acabó el encuentro con el Barça con los tres puntos en el bolsillo. Además, Koeman le utilizó 42 minutos en la remontada copera contra el Sevilla en la prórroga.
Cuando tuvo que jugar de inicio el bagaje de Ilaix Moriba fue un poco más discreto. Tuvo un gran debut contra el Alavés asistiendo a Trincao. Volvió a ser titular en las dos derrotas del Barça en el Camp Nou en el tramo final de liga contra Granada y Celta y en el empate contra el Atlético de Madrid. Por último, despidió la temporada como titular con victoria en Ipurúa por 0-1.