VALÈNCIA. ¡Qué bonito es tener ilusión, seguidores del Valencia CF, qué bonito! A la tercera temporada, miles de ellos, esperan el sorteo de semifinales de una Copa, la de su Majestad el Rey, a la que tanto cariño le tenemos y la que tanta ilusión levanta entre la afición. A las puertas de una final además en Tierra Santa (Sevilla), dónde el 'pobre Miguel' lleva desde 1999 sin salir y la gente preguntándose porque no sale y que le pasa.
La respuesta es fácil: el pobre Miguel vio jugar al equipo del general Caster (Piojo López) y tardará en volverlo a ver. Por eso no sale.
Pero sí que sale la gran afición valencianista que a poco que se le dé, ya tiene preparado el viaje a Tierra Santa aunque sea sin entradas. Somos así. Nos quejamos con o sin razón pero siempre fieles a un Sentiment y a unos colores que nos unen, nos identifican por encima de razas credos y religiones cuyo Escudo, planea sobre las almas de los que no están y de sus herederos. Algo mágico, inenarrable y difícil de entender para el que no lo sienta.
Por eso, hay que decirle a los que mandan que lo hagan mejor, que a poco que nos den respondemos a un solo grito: ¡Valencia! ¡Valencia! y que nos merecemos la mejor atención, cariño y respeto que hay que recuperar con sentido común y respeto mutuo. ¿Quién no se ha dado cuenta aún de lo que somos?
¡Todos estamos en La Bordaleta! Eso no significa que no haya crítica constructiva para mejorar, hechos que aprovechan los manipuladores sin sentido para inventarse el falso asunto de 'campañas en contra'. Se les ve el plumero. Bordalás no es Dios y por lo tanto, se le pueden cuestionar temas de importancia. No está mal decirle que se equivoca al hacer portavoz del club. No lo hace bien. Se equivoca en el discurso. Sin embargo, ayer dijo lo que tocaba: "estoy ilusionado, buenos refuerzos de invierno y aunque no le han traído al '6' (que lo explique Corona) hay equipo para jugar mejor.
Se puede decir que Foulquier no es interior (defiende muy bien y ataca muy mal) y que contra el Cádiz, mejor Hélder si quieres jugar a fútbol de ataque. Se puede decir que con Soler y Guillamón no va la sala de máquina y que a falta de un '6', debe jugar con tres en el medio. Pasamos de 1-4-1-4-1 al 1-4-4-2 y eso no carbura. Patadón y hacia adelante (mal). Sin embargo, cuando saca a Ilaix Moriba juegan el balón y saben jugar a fútbol. Aparece Soler, Bryan, Guedes y Hugo Duro. Hugo Duro es de estudio. Viene de cuarto delantero y sienta en el banquillo a dos fichajes que valen 45 millones. ¡Es fútbol amigos!
Pero hasta Maxi Gómez jugó bien (sorpresa). A ver si vuelve a ser 'El Toro de Paisandú', que es lo queremos.
Pero también hay que decir que Bordalás le ha impuesto al equipo un carácter que no tenía imprescindibles en la competición: lucha, entrega generosa y espíritu de combate. El equipo pelea a muerte, acaba agotado y son una piña a la hora de protestar las indecencias de los árbitros empeñados en una persecución implacable. Eso es mérito del míster. Sigo en la Bordaleta sin inventos.
Así pues, a esperar el sorteo y que la Mare de Deu nos ayude y nos guíe. Esta Copeta pa la Xeperudeta. Y tanto que nos ayudará. Contra todo pronóstico es capaz de obrar el milagro. Cuestión de fe, pero la tenemos. Al fin y al cabo somos así, pero nunca fallamos. Así que como dijo la gran bruja: nos vamos a la Cartuja. Qué bonito queda y más si se cumple. El pobre Miguel seguirá sin salir y nosotros con la Copa. Un buen pacto para una afición que todo lo merece.
Y eso sí. ¡Vamos a por la Real! Tenemos ilusión y tenemos moral. El resto, Dios dirá.