VALÈNCIA. No es la competición que más focos atrae en Europa, pero su sello en las mejores plantillas del continente es su mejor credencial. El fútbol francés atraviesa un momento extraordinario en cuanto a talento, y ese fenómeno se paladea en cada encuentro de Ligue 1. Actual campeona del mundo absoluta y con una prometedora hornada de jóvenes que viene pisando muy fuerte, Francia se está erigiendo como la principal fuente de talento de Europa.
La temporada pasada, la Ligue 1 fue la única de las cinco grandes ligas que no retomó la competición por la crisis sanitaria, dando así por definitivos los resultados cosechados hasta el momento. Además de encumbrar al PSG como campeón por tercera campaña consecutiva, lograron pasaporte para la Champions League el Olympique de Marsella de Vilas-Boas y un Rennes que atesora la perla más codiciada del fútbol francés: Eduardo Camavinga, que debutó la semana pasada con la absoluta francesa con tan solo 17 años. Descendieron Amiens y Toulouse, mientras que Lorient y Lens celebraron un prematuro ascenso en una temporada histórica por la situación vivida.
Ya en el presente, la competición gala celebrará su cuarta jornada el próximo fin de semana; por lo tanto, las conclusiones deben esperar. Sin embargo, las dos derrotas del PSG y el nivel competitivo mostrado por equipos como Mónaco, Lens, Lille o Saint-Étienne, además del aplomo del Olympique de Marsella, prometen una Ligue 1 más apasionante que nunca.
El claro favorito sigue siendo, cómo no, el PSG. A pesar de encajar dos derrotas en las dos primeras jornadas frente a Lens y Olympique de Marsella, es previsible que los de Tuchel se reencuentren con su mejor nivel cuando incorporen a los jugadores más importantes de su plantilla —baja en este inicio de temporada por Coronavirus— y retomen el ritmo de competición tras haber disputado la final de Champions League el pasado 23 de agosto. El escaso margen de descanso ha perjudicado a los Neymar, Verrati y compañía.
No será sencillo para los capitalinos. Los aspirantes han subido el nivel: Olympique de Marsella, Rennes y Lille siguen en la línea del año pasado, aunque habrá que ver cómo gestionan la exigencia de participar en Champions League los dos primeros, y en Europa League el conjunto propiedad del hispano-luxemburgués Gerard López. Sin embargo, este año será especialmente peligroso el Olympique de Lyon de Rudi García. No competirá en Europa esta temporada, pero alcanzó las semifinales de la máxima competición continental y dio muestras de lo que es capaz de la mano de su gran estrella: Memphis Depay.
A dicho grupo perseguidor aspira a incorporarse, tras una campaña complicada, el Mónaco de Niko Kovac, que cuenta con jugadores como Cesc Fábregas, el exsevillista Ben Yedder, Gelson Martins y el hispano-senegalés Keita Baldé, además de reforzarse con el ariete internacional alemán Kevin Volland, procedente del Bayer Leverkusen.
El Niza, quinto la pasada campaña, reclama su dosis de protagonismo y tratará de pelear por una difícil plaza europea. Sería un gran éxito para el equipo que dirige Patrick Vieira. En la plantilla de Les Aiglons destaca un joven delantero danés muy a tener en cuenta, Kasper Dolberg. Tras pasar por la escuela del Ajax, el corpulento ariete, al que probablemente veamos en la próxima Eurocopa, ya mostró su acreditación la pasada campaña con 11 tantos y 3 asistencias en tan solo 23 partidos de liga. En la presente temporada ya lleva 2. Le acompaña en el frente de ataque el joven francés de 20 años, Amine Gouiri, internacional sub-21 procedente del Olympique de Lyon, que ha convertido otros dos tantos y ha repartido una asistencia en las tres primeras jornadas. Dinamita y futuro en la Costa Azul.
La lucha por el descenso se prevé también muy abierta. A priori, y tras tres jornadas disputadas, Nimes, Lorient, Dijon, Brest y Metz se presumen rivales directos por eludir el descenso. Sin embargo, la liga es larga y equipos como Estrasburgo o Nantes pueden tener problemas si sufren plagas de lesiones o no se hacen fuertes como locales. Apasionante, imprevisible y plagada de talento: así es la Ligue 1.