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Interpretar las señales

25/05/2022 - 

VALÈNCIA. Decía Sócrates (el griego, no el brasileño aunque a mi me apasionara mucho más) aquello de "sólo sé que no sé nada". Y en cuanto al momento actual del Valencia CF se puede aplicar esta máxima.

No es que no sepamos nada, que sí hay cosas que sabemos, indagamos o nos cuentan. Pero de algunos hechos relacionados fundamentalmente con el futuro del club, la verdad es que en muchas ocasiones nos movemos más por el olfato periodístico y los antecedentes que por una idea clara de lo que vaya a ocurrir.

Todos sabemos del hermetismo de Meriton (son alérgicos a la transparencia y al derecho a informar) y por tanto es normal que se nos escapen cosas. No tenemos una bola de cristal.

Un ejemplo práctico: sabemos que el patrón (Peter) ha convocado a su chico de los recados en Valencia (Anil) a una reunión. El motivo de la misma sólo Peter lo conoce, porque creo que ni siquiera Anil sabe exactamente para qué le ha llamado el amo.

Hace una semana cuando todos escuchamos el famoso audio de Anil llamándole "aficionado", "problema" y "senil" a Lim, pensamos que iba a ser la causa de su despido. Tras consultar algunas fuentes, yo no tengo nada claro que esos audios le vayan a costar a Murthy su despido (pero tampoco puedo asegurar lo contrario). Y alguno dirá, "por mucho menos saltó Marcelino", sin reparar que cuando la famosa frase de los cangrejos utilizada por la propaganda institucional para justificar lo injustificable, el asturiano ya estaba más sentenciado que la rubia explosiva que en una peli de terror va ataviada con sus pompones, su top y su minifalda de animadora y que baja al sótano a por una linterna. 

De hace un año para acá he escuchado informaciones y teorías sobre Lim y el futuro del Valencia CF como para escribir una best seller. Que si gana dinero con esto, que si lo va a asesinar por venganza al no rendirle pleitesía, que si hay empresarios de aquí dispuestos a comprárselo, que si hay un fondo de inversión dispuesto a hacer un ofertón pero necesita el visto bueno de las altas instancias, que lo va a desguazar a trozos y saca más dinero que vendiéndolo de golpe, que hay varios ex presidentes (cada uno por su lado) moviéndose para recuperar el club, que si se va a hacer cargo el hijo de Peter...

Y no seré yo (que también he dado información al respecto de posibles ofertas) quien diga que todo esto sean invenciones. Porque muchas de las bocas de quienes salen tales informaciones sólo tienen en mente ayudar y tienen sus contactos para acceder a determinados sitios a los que en ocasiones el periodista no puede acceder; vaya, lo que conocemos como fuentes fiables.

Sin embargo sólo hay una realidad: aquí sigue Meriton para pesar nuestro. Por eso, días atrás, alguien de quien me fio me dio un consejo: "en este momento, los periodistas tenemos ahora la obligación de interpretar correctamente las señales". Y es cierto, tenemos la imperiosa obligación de contarles la realidad por desalentadora que sea. 

A todos nos gustaría dar la noticia de la marcha de Lim y de que el club volviera a manos valencianas. Pero la única verdad de eso la sabe Lim. Recuerdo incluso un momento de bastante excitación la campaña anterior en el que parecía que el árbol se movía, incluso apareció el príncipe de Johor, y al final seguimos en manos de Peter y con Anil en la silla presidencial.

Tenemos (yo el primero, aunque quien se moleste que me escriba y le diré yo qué puede hacer con la molestia) la obligación de ser muy cuidadosos y de no generar falsas expectativas. Porque si esta batalla va para largo (y yo me temo que puede ser así) hemos de contar todos los movimientos, pero no generar un falso estado de esperanza.

El estado general de agitación y optimismo creado tras la semana de los audios y de la exitosísima manifestación del sábado, debe servir para alimentar las ganas de luchar por recuperar el club. Y para una exitosa batalla no hay nada mejor que una tropa que conozca la realidad sin discursos triunfalistas, ni derrotistas (lo del "no sirve de nada protestar" no se lo cree ya nadie después de que hayan intentado eliminar el cartel de delante de la Ciudad Deportiva, de que se censure periodistas o de que se regalaran entradas paras evitar un Mestalla vacío. Si de nada sirviera, no se tomarían tantas molestias).

Toca esperar los próximos movimientos. A la vuelta de Singapur veremos si Murthy vuelve tocado o más fuerte todavía. Que con Peter de por medio, todo es posible...

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