VALÈNCIA. El técnico del Levante, Javi Calleja, se ha mostrado satisfecho por la plantilla que, hasta la fecha, le ha brindado Felipe Miñambres. Dice el preparador madrileño que, si el mercado cierra con el vestuario actual del conjunto granota intacto, entonces "habrá plantilla para pelear por el ascenso". Es una palabra, la del "ascenso", que, sin embargo, Calleja quiere borrar de la pizarra: "El año pasado no vino bien tener tan claro el objetivo". Admite que este curso será mejor "ir paso a paso".
El ambiente que vivimos el último partido de la temporada no lo había vivido. Queremos enganchar así a todo el mundo, muchos no conocen esta casa y hoy es el primer día que entrenan aquí, en el Ciutat. Queremos generar ambiente positivo desde el principio y eso se consigue en el campo, con juego, con actitud y compromiso. Contamos con el apoyo de nuestra gente y que sea así hasta final de temporada.
Todos tenemos que ser conscientes de la realidad que se ha vivido estos días, durante la pretemporada. Y de lo difícil que son las pretemporadas. Hay mucho jugador nuevo y otros importantes que se han ido a otros equipos. Estamos en un proceso de construcción. Y estamos en plena competición, no se cierra el mercado hasta el último día, así es nuestra Liga. Vamos a estar pendientes de lo que pueda salir o de si hay una oportunidad de mercado, por aprovecharla. Hablé con Felipe y, si no sale nada apetecible, la plantilla es la que tenemos ahora mismo. Vamos a tener un equipo con el que la afición se sienta muy orgullosa. Estoy muy contento con el trabajo en el mercado. Han venido jugadores de gran talento y de veteranía. El último día de mercado también estaremos atentos.
El año pasado estaba clarísimo que el objetivo es ascender y de tanto repetirlo, no vino bien. Nuestro objetivo es luchar por pelear por ascender. Y la gente lo tiene claro. Pero tenemos que centrarnos en el día a día, y en cada partido. En ser mejores que nuestro rival. Nos tiene que quedar a todos muy claro que el gran objetivo para el Levante es ganar. La plantilla es totalmente diferente, así que no hay que comparar. Hay que ver la actualidad. Es una plantilla joven, con algún jugador veterano, y hay que ir paso a paso. Y también aspirar a todo. Si se cierra la plantilla como está, tendremos una plantilla para pelear por el ascenso. Pero sin agobios, sin meter mucha carga a los jugadores en cada partido.
Va a cambiar bastante durante la temporada. El otro día jugamos sin laterales puros, con Álex Muñoz, que es un perfil de jugador que no tiene la amplitud de Valle. El caso de Dela es un parche para suplir una posición en la que nos habíamos quedado sin jugadores. Sí, va a haber un cambio. Siempre he dicho que tenemos que ser dominadores del juego, y ser un equpo que genera ocasiones. El otro día sufrimos poco, pero es cierto que nos falta ser más verticales. Vamos a ir viendo qué hemos ganado con los jugadores que hemos incorporado, pero de la jornada 1 a la última va a haber un cambio, está claro.
Es una de las peculiaridades de la pretemporada. Estás trabajando con una idea de juego, de plantilla... sin saber a ciencia cierta si vas a poder contar con ellos. Tengo que tener posibilidades y variantes. Sé que voy a poder contar con Blesa, Algobia y Romero. Del resto tendremos que estar pendientes.
Unos vienen de jugar poco o de lesiones, como Dani Gómez. Cada jugador es un mundo aparte y hay que analizarlo de manera individual. Entre todos los que han venido se irán adaptando a lo que queremos, pero con los que tenemos formaremos un once competitivo. Y en el banquillo habrán jugadores capaces de cambiar un partido, que es lo que más contento me pone.
Lo veo de delantero. Dentro de eso habrá momentos en que pueda caer a banda o haga de enlace con el centro del campo. Pero donde yo le veo es de delantero.
Muy tranquilo. Me centro en lo mío pero estoy pendiente de lo que pasa. Cuanta más estabilidad haya en un club, mejor para trabajar. Había mucha incertidumbre por el proceso de cambio de dirección y por la viabilidad del club, hasta que se terminó de definir. Ahora lo que tenemos que hacer todos es remar entre todos para centrarnos en lo que importa. Y no hablar tanto de números o cosas extradeportivas porque, quieras o no, siempre afecta.
Es la antítesis del Burgos de Calero. Estaba formado desde lo defensivo y el Burgos de Bolo está formado desde lo ofensivo. Es un equipo valiente, con delanteros de calidad, que siempre te complican en situaciones determinadas. Vamos a ser un equipo totalmente distinto a lo que vimos el año pasado.
Es un jugador que lo he tenido como compañero, lo he entrenado en el Villarreal y ahora aquí. Tanto en lo profesional como en lo personal nos va a ayudar muchísimo. Va a ser importante dentro del vestuario. Tenemos dos grandes porteros, con características diferentes, pero que hacen que la portería esté bien cubierta. Es un fichaje súper acertado.
Siempre es clave. Es el jugador número 12. Está demostrado que siempre que juegas en casa y eres capaz de contagiarles, los aficionados responden y tiran de ti. Uno de los objetivos que nos tenemos que marcar es enganchar a todo el mundo, que la gente venga al campo y se olvide del sufrimiento del año pasado. Parecía que cada jornada era una jornada de sufrimiento, y este año tenemos que quitarnos esa idea de la cabeza. Hemos de ver lo que hay y que, con una plantilla renovada, ni mejor ni peor, vamos a intentar que cada vez venga el levantinismo en mayor número.
Los árbitros son los primeros que hicieron crítica. No se sentían orgullosos de la temporada pasada y este año, con nosotros, no ha empezado bien. Las jugadas polémicas han caído en nuestra contra. El año pasado fue muy cruel y las del otro día son muy claras. La mano, involuntaria o voluntaria, impide un despeje nuestro. Luego hay puntualizaciones... Son las normas y las tenemos que acatar, pero choca. Y luego hay un penalti a Cantero que para mí es clarísimo. Son decisiones que vuelven a caer en contra. No quiero ser alarmista ni decir que me preocupa en demasía, pero espero que haya pasado en la jornada uno y no vuelva a pasar.