VALÈNCIA. El futbolista peruano Renato Tapia señaló tras la derrota sufrida por el Celta en Mestalla ante el Valencia (3-0), que con la expulsión de su compañero Franco Cervi en el minuto 60 el partido se les puso cuesta arriba y fue imposible reaccionar.
A pesar de que esta acción marcó el partido a su juicio, también eximió de toda culpa a su compañero. "Se resbaló en una jugada fortuita y le dio fuerte al rival. Servi no es jugador violento y eso que le pasó a él le puede pasar a cualquiera", dijo a Movistar tras el partido.
"Con 10 ya fue un poco difícil aguantar a un Valencia que quiere jugar y se notó su superioridad numérica, pero ya está, pasó eso y no podemos pensar más en este partido", añadió.