VALÈNCIA. Un escalofrío sacudió el cuerpo de la hinchada cuando Wee Kiat Lim irrumpió por sorpresa en la sociedad valencianista el 23 de abril, antes de que el equipo compitiera por la Copa del Rey en el Villamarín a finales del curso pasado. Kiat no tomó parte en la cena con jugadores y familiares organizada para después del partido, aunque tuvo el gesto de bajar al vestuario a consolar a los jugadores. Anil Murthy ejerció, con una sonrisa de oreja a oreja, de mayordomo aquella jornada; uno muy caro, pero mayordomo al fin y al cabo.
Los temblores recorrieron todo el cuerpo y la piel tomó el aspecto conocido como “piel de gallina” cuando Kiat manifestó para los medios de comunicación del club que su padre no había podido asistir al partido, pero que él "esperaba estar aquí -en València- más a menudo, para representarlo". ¿Estaba dejando caer la bunkerización comunicativa de Meriton que el hijo de Peter Lim podía heredar el club que su padre compró en 2014? En el club estaban sorprendidos con la entrada en escena de Kiat y varios empleados también lo interpretaron así.
El discurso de Lim junior sonaba impostado. "Somos aficionados del Valencia CF. Con cada victoria nos ponemos muy felices y sufrimos con cada derrota como cualquier otro aficionado. Soñamos con ganar títulos", dijo sin ruborizarse. También levantó carcajadas. "Mi padre se levanta para cada partido a las 3 o las 4 de la madrugada, hora de Singapur, y ve cada partido", soltó. Pocos creyeron aquello. ¿Lim en pijama, sentado frente a una gran pantalla, de madrugada, para ver un club al que está consumiendo? Claro que sí.
Después de su mensaje al valencianismo, de Kiat sólo supimos que salió de farra por Sevilla. La vuelta de Layhoon como presidenta trajo consigo el nombramiento del hijo de Peter como consejero de la entidad junto a un tal Pang Liang Ong. Diferentes grupos opositores a Lim interpretaron que Layhoon había vuelto para tutelar a Kiat y prepararlo para su acceso a la presidencia. Pero Kiat no ha aparecido por València desde que el 17 de agosto se hiciese oficial su entrada en el consejo de administración. Esa teoría vuelve a reforzarse.
El lunes Kiat Lim estará en la Junta. Una en la que Meriton nos enseñará de nuevo sus matemáticas raras y su maquillaje económico para esconder el camino hacia el descarrío. A diferencia de lo que sucede con cualquier accionista, para el que la Junta se ha convertido en un coto de caza privado para Meriton, el hijo de Peter accederá con el peso de su bolsa mayoritaria de acciones. Su regreso a la escena valencianista ha llenado de expectación un evento cada vez más frío y aterrador. ¿Tomará la palabra? ¿Hablará del papel que va a jugar en el club?
A Meriton le gustan los trucos de magia. ¿Están jugando con nosotros dejándonos pensar que Kiat es el próximo presidente simplemente para centrar el foco lejos de las cuentas o el estadio? Ojalá. Porque si esto no es una ardid es una mala señal. Será la prolongación en el tiempo del 'Limismo' , el tiempo de Peter Lim, la decadencia del Valencia CF.
