plaza redonda / OPINIÓN

La chorizada habitual

Si alguien esperaba un Valencia especial, ese alguien se olvidó el árbitro

19/06/2020 - 

VALÈNCIA. Si lo pienso en serio, con calma, tras observar la derrota del Valencia ante el Real Madrid, no puedo evitar de pensar una palabra que me acompaña desde hace años en estos partidos del Valencia contra el Madrid y que tiene más aspecto de un aperitivo con comidita marrana que de fútbol puro y duro entre dos equipos que deberían significar lo mismo para el estamento arbitral. El Valencia se lo jugaba casi todo en este partido y luchó con firmeza en la primera parte en la que fue castigado con un gol injustamente anulado a Rodrigo que rompió todas sus expectativas.

LO ESPERADO
Les voy a ser sincero, si juegas contra un Madrid que se está jugando la Liga en estos últimos partidos contra el Barça, lo habitual es que te pase lo de ayer de forma descarada y vergonzante. El Valencia s fue un equipo hasta que le anularon el gol y a partir de ese instante, y muy especialmente en toda la segunda parte, ofertó un fútbol comprimido y lento, aburrido y desnortado, dejando la sensación final de que la derrota si que es justa... cuando en realidad lo que sí que debería ser más justo es hablar de esa chorizada que nos hace un daño tremendo.

TE LA JUEGAS
Y miren, en esta pequeña reanudación de Liga en la que llevamos disputados dos partidos el Valencia solo ha sumado un puntito y ese balance es muy escaso si quieres clasificarte para el fútbol europeo de la próxima campaña. El gol del Levante UD en Mestalla fue una torpeza brutal de un jugador que da la impresión que ha bajado de forma alarmante su presencia en la escuadra. Y luego tenemos lo de ayer. Un buen equipo, un gol anulado injustamente, una segunda parte nula del Valencia y goleada final de un Madrid que jugó con doce... siempre con el árbitro empeñado en que dispute la Liga contra el Barça y anulando al rival -en este caso el Valencia- con una desvergüenza infinita.

UN DESASTRE
Y lo que nos queda para hoy es una sensación de rabia casi incontrolable. Rabia por como el árbitro te ha empujado a la basura de forma indigna y rabia absoluta por ver como este Valencia se está haciendo un lío importante en lo que resta de campaña.

LA ALEGRÍA SE BORRA
Y lo cierto es que si alguien tenía ilusión con el partido de anoche lo mejor es que regrese a la realidad del tramposo fútbol español casi en un visto y no visto. Por último señalar que anoche jugaron de centrales Mangalá y Guillamón de entrada. Y lo cierto es que sí jugaron un partido serio y honrado. La Champions se aleja de Mestalla de forma indudable y el camino del Valencia se antoja más complicado todavía. Tristeza por lo vivido ayer en la ciudad deportiva del Madrid y por las chorizadas permanentes que ensucian el fútbol español de forma clara y evidente.

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