VALÈNCIA. Haber logrado la clasificación directa por méritos deportivos para la Euroliga y haber protagonizado en este inicio de temporada 2022-23 un solvente debut, han sido los grandes éxitos del Valencia Basket en este año que ahora acaba.
El equipo que dirige Rubén Burgos logró alcanzar la pasada temporada tanto la final de la Copa de la Reina como la de la Liga Femenina. En ambos casos cayó después presentado batalla ante el Perfumerías Avenida pero al haber derrotado al Girona en las semifinales ligueras eso le situó por delante del equipo catalán y le permitió ser el segundo equipo español en la lista para la Euroliga y acceder al torneo de manera directa y sin fase previa.
En cambio, algo más amargo fue su pase por la Eurocopa en la que cayó en cuartos de final ante el Umana Reyer Venecia pese a haber ganado por cuatro puntos en el partido de ida y jugar la vuelta en la Fonteta, en la que perdió por 67-75,
Acabada la temporada, el Valencia cambió también su planteamiento de plantilla. Apostó por una plantilla aún más corta y con sólo dos fichajes: Alba Torrens, una de las mejores jugadores del continente en los últimos años, y Lauren Cox. Lo hizo con la idea de nuevo de completar la plantilla con jóvenes pero ya no sólo de su cantera, porque Awa Fam sigue en dinámica del primer equipo pero además se fichó a las prometedoras Laia Lamana y Elena Buenavida.
Las tres han sido clave en un arranque de campaña en el que el equipo ha tenido que sobrevivir a importantes lesiones, entre otras la de la alero Bec Allen, que aún no ha podido debutar por un neumotorax, la de Torrens o una muscular de Cristin Ouviña. Antes esa situación, el club fichó y renovó hasta este final de 2022 a la alero griega Eleanna Christinaki.
El inicio de la temporada ha sido sobresaliente en la Liga, que comanda con doce triunfos en quince encuentro tras su triunfo del viernes ante el Leganés y en la que ha logrado clasificarse como cabeza de serie para la Copa de la Reina al final de la primera vuelta de la fase regular.
En la Euroliga, el arranque ha sido notable puesto que ocupa la cuarta plaza del grupo A con un balance de cuatro triunfos y tres derrotas. Esa posición sería la última que le permitiría superar la primera fase, su gran objetivo para este primer curso en la máxima competición del baloncesto europeo.