VALÈNCIA. La desaparición de Hugo Guillamón. El canterano ha perdido el protagonismo de forma alarmante desde que Voro se hizo cargo del banquillo de Mestalla. El central apareció en una situación de emergencia y la sentencia que Celades había hecho a Mouctar Diakhaby. El vasco demostró seguridad y confianza en sus primeras apariciones con el primer equipo en un momento crítico.
De hecho, Guillamón se erigió como uno de los pocos brotes verdes tras el parón por el confinamiento. El futbolista acaba contrato a final de temporada y su renovación no se ha cerrado, si es que finalmente el Valencia pega un acelerón para atar al canterano. Sin embargo, la entrada de Salvador González 'Voro' no le ha ayudado.
Desde que Voro ha asumido el reto de meter al equipo en Europa, Guillamón no ha jugado. Cero minutos en los tres últimos partidos. Una cifra que solo iguala en toda la plantilla Thierry Correia al margen de los futbolistas que no han estado disponibles por lesión. Voro ha mantenido a Gabriel Paulista en el eje todos los partidos y ha apostado por la envergadura de Diakhaby o Mangala como acompañante.
Además, Voro está efectuando rotaciones para descargar las piernas de casi todos sus futbolistas. Piezas como Manu Vallejo, Gameiro, Kang In Lee o Cheryshev están recuperando peso en el equipo y hasta Rubén Sobrino tuvo diez minutos en el duelo ante el Granada CF. Otro de los factores es que Guillamón ya le costó asentarse en el filial a las órdenes de Chema Sanz, que actualmente es el ayudante de Voro en este final de competición. A falta de tres partidos, el 'efecto Guillamón' se ha diluido por completo.