VALÈNCIA. El Valencia Basket encara la segunda vuelta de la Euroliga con la esperanza de que los cinco partidos como local que jugará en la Fonteta -por sólo dos como visitante- le impulsen a una de las cuatro primeras plazas de la competición, que dan acceso a los cuartos de final de la máxima competición continental.
El equipo de Rubén Burgos es quinto en la fase de grupos, con un balance de tres victorias y cuatro derrotas durante los siete partidos de la primera vuelta, una derrota más que el italiano Beretta Famila Schio -cuarto- y dos encuentros perdidos más que el Casademont Zaragoza, tercero con cinco victorias y dos derrotas.
Sin embargo, el equipo aragonés disputó durante la primera vuelta cuatro partidos en el pabellón Príncipe Felipe, los mismos que el conjunto transalpino, mientras que el conjunto de Rubén Burgos apenas tuvieron dos encuentros en casa, la victoria ante el AZS Lublin (64-45) y el triunfo ante el Sespi rumano (68-57).
Así, el Valencia Basket recibirá en la Fonteta a cinco equipos, dos de los cuales serán sus dos máximos rivales por una plaza en los cuartos de final: el Zaragoza, el próximo 17 de enero, y el Schio italiano, ante el que se enfrentará el 30 de enero, en la última jornada de la fase de grupos, un encuentro que incluso podría decidir quién saca un billete hacia los cuartos de final.
Pero antes, el próximo martes, las ‘taronja’ reciben en la Fonteta al todopoderoso Fenerbahce, vigente campeón de la Euroleague, que tiene un balance inmaculado de 7-0 en la primera vuelta de esta fase y que venció con contundencia (96-66) al Valencia en la primera jornada de la competición.
No obstante, el Valencia Basket ya sabe lo que es ganar a un vigente campeón de la Euroleague, pues ya lo hizo ante el Ekaterimburgo ruso en la Supercopa europea de 2021, en un encuentro que significó el tercer título de la historia de las valencianas, tras la Eurocup de la anterior temporada y la Supercopa LF conseguida semanas antes de aquella victoria.
Tras enfrentarse a las turcas, las valencianas viajarán a Polonia para enfrentarse al Lublin, que solo consiguió una victoria en la primera vuelta, en un encuentro en el que el Valencia tiene una gran oportunidad de conseguir una victoria fuera de casa.
Tras este choque, el Valencia Basket recibirá al Asvel, el único equipo al que las de Rubén Burgos ganaron como visitantes esta campaña. No obstante, en esta ocasión las de Lyon llegarán reforzadas por la francesa Marine Johannes, máxima referente del equipo, quien no jugó en el partido de ida al estar disputando la WNBA.
Después del choque ante el Asvel, el Valencia se desplazará hasta Rumanía para jugar ante el SSIC Sepsi, en su último encuentro como visitante de la fase de grupos. Como ante el Lublin, las de Rubén Burgos tendrán una nueva oportunidad de un triunfo como visitantes ante otro equipo que sólo ha conseguido un triunfo.
Tras ello, el Valencia Basket encarará su calendario más exigente pero, a la vez, más motivador: recibirá en apenas quince días a Casademont Zaragoza, al DVTK húngaro y al Schio, en un final de fase de grupos que determinará quién consigue la tercera y la cuarta plaza del grupo puesto que las dos primeras parecen asignadas a los invictos Fenerbahce y DVTK.
En estos tres últimos encuentros, Valencia podrá redimirse de la derrota en el Príncipe Felipe, podrá plantar cara al DVTK húngaro, que va segundo en la clasificación y que derrotó en Miskolc (Hungría) a un Valencia mermado por las bajas de Ouviña y Carrera, y desquitarse de todas las derrotas ante el Schio italiano, que hace dos años le imposibilitó disputar la Euroleague 2021-22 en la fase previa, que el curso pasado le impidió estar en la Final Four y que esta campaña le derrotó por cinco en el último parcial cuando el Valencia Basket había reaccionado a un mal primer cuarto.
