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La Fonteta recibe a Pedro Martínez por primera vez tras el título de Liga

El ex-entrenador del Valencia Basket volverá a pisar el escenario en el que llevó al conjunto taronja a la gloria, esta vez como técnico del Baskonia, en un duelo de Euroliga en el que buscará meter a su equipo entre los ocho mejores y los de Vidorreta quieren la sexta victoria seguida en su casa en la competición

8/03/2018 - 

VALÈNCIA. "¡Pedro quédate, Pedro quédate, Pedro quédate!". Estas palabras resonaron por lo largo y ancho de la Fonteta tras la consecución del primer título de Liga Endesa del Valencia Basket y también en la amplitud de la Plaza del Ayuntamiento, un día después, en las celebraciones institucionales. Dos palabras y un cántico que nadie se esperaba que la afición taronja pudiera entonar si a cualquiera se lo hubieran preguntado, pongamos, un mes antes de ese 16 de junio de 2017 glorioso. Pedro Martínez había encontrado la tecla, la combinación o la llave de un equipo con el que se disfrutaba cada minuto solo de verles jugar. Algo que parecía inimaginable tras la fatídica derrota en la final de la Eurocup. Pero la fórmula del éxito le llegó a Pedro demasiado tarde. Pocos días después de que el entrenador recibiera el cariño de la familia taronja se anunciaba el fichaje de Txus Vidorreta

El nuevo técnico pensó que llegaba a un equipo ya 'hecho', tras haber realizado una gran temporada en Iberostar Tenerife, y se acabó encontrando con, probablemente, el año más complicado en su trayectoria. Su estreno en el banquillo taronja fue alzándose con la Supercopa, sí. Pero ese título, para su desgracia, no sería un augurio de lo que le llegaría más tarde. La plaga de lesiones azotó al vasco de manera contundente, quien ha tenido que montar y remontar innumerables rompecabezas para intentar que el equipo fuera lo mayor competitivo posible. El conjunto taronja ha tenido sus sombras y sus luces, pero la evidencia es que, a pesar de la crisis, Vidorreta ha conseguido mantener a flote al equipo en Liga Endesa, ocupando ahora la tercera posición, y ha reconducido una situación nefasta en Euroliga, que si bien no desliza un objetivo claro en el camino, al menos ha conseguido que Valencia Basket vuelva a dar la cara ante los mejores de Europa. 

Pedro Martínez terminó la temporada con su primer título de Liga y sin equipo. Sin duda serían meses duros para él, pero por lo que le esperaba en octubre seguro que le valió la pena ese tiempo de incertidumbre. Cogió a un Baskonia con grandes jugadores, pero dando tumbos bajo la dirección de Pablo Prigioni. El técnico catalán sería el encargado de sustituirle tras su destitución, justo después de perder contra Valencia Basket en el choque de ida de la Euroliga en el Buesa Arena, y el puesto le vino como anillo al dedo. El equipo alavés ha ido construyendo una identidad propia en torno a la filosofía de juego de Pedro Martínez, que le ha permitido escalar en Liga Endesa hasta igualar en balance al Barça y al Valencia Basket y está a las puertas de entrar entre los ocho mejores equipos de la Euroliga. 

Valga también señalar que ambos técnicos cayeron en cuartos de la Copa del Rey. Aunque si bien Valencia Basket se podría decir que hizo el ridículo ante Iberostar Tenerife, Baskonia cayó luchando hasta el final contra el equipo que se proclamaría campeón en la final: el Barça de Pesic. El de esta noche será sin duda un duelo de entrenadores. El presente del Valencia Basket contra su pasado. Uno queriendo demostrar que la apuesta por él valió la pena. Otro buscando probar que el club se equivocó. 

Puede que hoy Txus y Pedro no jueguen con las mismas cartas, pero el técnico de Valencia Basket tendrá una mejor baza que en los últimos meses, pues podría contar con 12 jugadores de la primera plantilla después de 113 días. Eso sí, de esos 12 jugadores, solo ocho están en perfectas condiciones. Sergi García continúa entrando poco a poco en la rotación después de volver de su lesión muscular, así como Latavious Williams que debutó hace solo una semana. Ambos están todavía está en plena adaptación al equipo. En cuanto a Guillem Vives, ya tuvo algunos minutos contra Herbalife Gran Canaria y Vidorreta aseguró ayer que su progresión es buena y que si todo marcha bien mañana volverá a tenerlos. La duda más seria es Tibor Pleiss, quien se ha perdido los dos últimos partidos por una fascitis plantar, aunque el técnico se mostró positivo con que pueda jugar ya en el choque de hoy ante Baskonia. Tanto en el caso del base como el del pívot, Vidorreta comunicó que la decisión de incluirles en la convocatoria se tomará a última hora. Los jugadores que son baja segura son Sam Van Rossom, cuya vuelta se espera la semana que viene, y Antoine Diot, cuya situación sigue siendo toda una incógnita.

Sin duda es una plantilla que invita al optimismo y que arroja una chispa de ilusión respecto al porvenir de Valencia Basket en Euroliga. Seis victorias en los últimos diez partidos. Cinco triunfos consecutivos en la Fonteta. Seis choques por delante hasta el final de la liga regular y a tres victorias del Maccabi Tel Aviv, equipo que cierra los puestos de playoff, y con equipo casi al completo. Vidorreta aseguró ayer que si Valencia Basket tiene alguna opción de entrar entre los ocho mejores pasa por ganar esta noche a Baskonia. Un equipo que sí que tiene opciones, que casi puede tocar con la yema de los dedos, de entrar en ese playoff. El cuadro que dirige Pedro Martínez está a solo un triunfo del equipo israelí por lo que, como señaló Joan Sastre días antes del choque, vendrá con el "cuchillo entre los dientes". 

Dura prueba la que tendrá esta noche Valencia Basket ante un Baskonia con un juego interior muy potente con jugadores como Thornike Shengelia o Vicent Poirier, que aprovecharán la principal debilidad que tienen los taronja en estos momentos con unos Tibor Pleiss y Bojan Dubljevic mermados (recordemos que el montenegrino arrastra molestias en el tobillo) y un Latavious Williams que todavía se está acoplando al equipo. Aunque si hay algo en lo que también destaca el conjunto vitoriano es el juego exterior con hombres de muchos galones en anotación como Rodrigue Beaubois y Jayson Granger. La inferioridad en el poste bajo en gran parte condenó al conjunto taronja en el duelo liguero contra Herbalife Gran Canaria del pasado domingo. Pero si hay algo que tendrá Valencia Basket esta noche, con lo que no contaba en Las Palmas, es a unos jugadores que experimentan una especial conexión en los partidos de Euroliga y el empuje de una Fonteta siempre entregada, que no escatimará en el recibimiento del entrenador que les ofreció una de las noches más mágicas de sus vidas.

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