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/ OPINIÓN

La gran mentira

5/07/2022 - 

VALÈNCIA. Todo el mundo del fútbol sabe que el Valencia CF siempre está en período de reconstrucción y eso es un problema, sobre todo porque el nombre del club sale asociado a numerosos futbolistas, aunque jamás haya el más mínimo seguimiento de ellos o interés o― viendo la dirección deportiva― nada que realmente tenga incidencia en la planificación.
Baste con que alguien quiera sacar un nombre al mercado o esté forzando una renovación ventajosa para que se le vincule con el Valencia CF. Baste también con que haya algún problema por aquí (y esto ocurre todos los días), la ATE, el estadio, el “Flair Play” Financiero, el límite salarial…lo que sea, para que se empiecen a echar sobre la mesa nombres ilusionantes, cortinas de humo con rostro y piernas, para que todo el mundo tienda a olvidar el desbarajuste presupuestario, la caótica y desastrosa situación del club en particular y de la gran mayoría de los equipos de LaLiga en general. Esto es más viejo que el sexo remunerado.

La cosa está en que de todos los que salen por ahí no va a venir ninguno. Ninguno es: NIN-GU-NO. Háganse la idea, porque el Valencia CF no puede inscribir a nadie hasta que no rebaje, de manera potencial, su capacidad salarial, y esto solo ocurre aligerando la plantilla, sobre todo de pesos pesados que cobran muy por encima de lo que el club puede ahora pagarles: Cillessen, por ejemplo; Guedes, Soler, Gayá, Maxi y hasta Marcos André, al que van ofreciendo por medio mundo, aunque no lo digan públicamente. Saliendo estos seis entonces el equipo podría hacer una o dos incorporaciones, con un caché, sin embargo, mucho más bajo, con lo cual, los nombres referidos por muchos foros no encajan.
La única salida para que el equipo se pueda reforzar son las cesiones, pero no a modo “rey”: todo lo contrario, que el equipo propietario se haga cargo de una parte de la ficha del jugador cedido. Esa es la realidad, nuestra miseria cotidiana. El Valencia CF actual no puede hacer frente a ninguna operación de compra y quien diga lo contrario, miente, pues debe casi 65 millones a muy corto plazo y no se le va a permitir afrontar nada previamente que no sea el pago del moroso. Es más, en el club lo dicen con la boca pequeña, pero lo dicen: el Valencia CF no está trabajando en ninguna incorporación ahora mismo, sino en salidas, que es prioritario y necesario, con lo cual no tiene sentido estar gastando fuerzas y energía en algo que no se puede hacer: comprar y reforzar el equipo.

Pueden venir futbolistas a coste cero, sí, pero debes aligerar la actual masa salarial para poder inscribirlos, con lo cual, aquellos jugadores con cierto nivel que están sin equipo en el mercado no van a estar esperándote a ti, para que luego, encima, lo que le ofrezcas como salario esté al nivel de un equipo de media tabla para abajo o para evitar el descenso, directamente.

Por tanto, que no me cuenten rollos de que fulanito o menganito suenan para el Valencia CF porque no es cierto: aquí solo hay silencio, sepulcral, inquietante y estremecedor silencio. Todo ese ruido de nombres se crea para generar una ilusión difícil de sostener, más allá que la de volver a ver a tu equipo competir sobre el terreno de juego, salvar la categoría y a ver si se juntan los astros y volvemos a jugar otra final de Copa del Rey (único torneo al que, objetivamente, se puede aspirar como máximo).

Me cansa que usen el nombre del club como palanca para otras operaciones, como gancho que posibilita negociar de otro modo para irse a otros lugares a jugar, cobrando más o en mejores condiciones. Me duele ver que esto ocurre, aunque me sigue dando esperanza pensar que la grandeza del club aún no ha caído del todo, pues lo siguen utilizando como reclamo importante. Son las paradojas de este nuevo escenario sobre el que actúa el Valencia CF.

No vendrá nadie si antes no salen muchos. Hay que decirlo claramente. No vendrá nadie tampoco si no lo hacen a un coste muy bajo. No vendrá nadie porque aquel colchón que dio el dinero de CVC ya no lo tienes y tú lo malgastase con dos fichajazos: Marcos André y Cömert. No vendrá nadie que quiera competir por algo. No costaba nada decirlo, señora Ibáñez, cuando intentó eludir la pregunta que le hicieron: hacerlo con la misma vehemencia con la que defendió al mismo gestor que nos ha convertido en la perfecta imagen de lo que hoy es el interminable estadio nuevo del Valencia CF. Ruina sobre ruina: Lim, un hombre de negocios, de éxito, triunfador, hecho a sí mismo… otra patraña más, como el mercado de fichajes que cada día nos despierta con otro nombre, otras intenciones, otros rumores. Sois todos un “bluf”, una gran mentira, desde el primero hasta el último en llegar: ahora, por favor, hagan otra rueda de prensa como aquella, con su escenario más acorde, teniendo de fondo el fracaso que supone Meriton Holdigns al frente del Valencia CF.

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