VALÈNCIA. El Valencia está inmerso en un proceso de reestructuración interna. El propio club lo ha admitido cuando diferentes agentes e intermediarios han intentado contactar con los de Mestalla para ofrecerle jugadores, y parece que la reestructuración no sólo alcanza a la parcela deportiva, según ha podido conocer Plaza Deportiva.
Esa reestructuración provoca que diferentes profesionales que están en un contacto más o menos directo con la primera plantilla estén en vilo por conocer su futuro de cara a la próxima temporada. Los 'jefes' más próximos han cambiado y por tanto algunos parámetros que se daban por sentados, ahora ya no están tan claros. Ni Murthy, ni Bordalás están ya y fueron dos protagonistas activos en la crisis médica que se dio la temporada anterior en el primer equipo.
La polémica creada durante la temporada pasada en los diagnósticos de algunos futbolistas y los tiempos de recuperación de los mismos, alcanzó su cénit en la lesión de Gabriel Paulista. La figura del doctor López Mateu fue el epicentro de la complicada relación con los servicios médicos. Bordalás y una parte del vestuario (incluidos algunos profesionales que llegaron de la mano del técnico alicantino) estimaban que el jefe de los servicios médicos era -por su cercanía a Murthy- más un consejero que un doctor, y se hablaba de que vivía más pendiente del proyecto de residencia médica que se pretende construir al lado de la ciudad deportiva, que de ocuparse del día a día de la primera plantilla.
El OK definitivo a la continuidad de López Mateu debe darlo Gennaro Gattuso. En principio, no debería haber problema, pero no hay que olvidar que el principal valedor del jefe de los servicios médicos del club era Anil Murthy (que lo incorporó por consejo de José Luís Zaragosí), y el presidente ya hace dos semanas que fue destituido de su cargo.
Está también la continuidad en el aire de otros profesionales que han trabajado en el último año con el primer equipo como el doctor Fernández Gere (que aterrizara en Paterna hace dos años de la mano de Javi Gracia) o del fisio de confianza al que incorporó el curso pasado José Bordalás, César Gimilio.
La incertidumbre está haciendo mella en los servicios médicos. Hace unos días se produjo una reunión del departamento y las tensiones existentes entre unos y otros eran evidentes. La tensión era palpable en el tiempo que duró el encuentro.
En breve se podrá comprobar si la reestructuración a la que alude el club también afecta a los servicios médicos o todos los componentes del área de trabajo cercana al primer equipo se mantienen en sus puestos. Mientras tanto, la incertidumbre hace crecer la tensión en el departamento médico de Valencia CF.