La lesión de Gabriel ahonda las diferencias entre médicos y fisios de la primera plantilla

30/11/2021 - 

VALÈNCIA. Sin aspavientos ni histrionismos fue José Bordalás quién levantó la voz de alarma el pasado viernes en la rueda de prensa pre partido. Las primera previsiones hablaban de que tras caer lesionado ante el Villarreal Gabriel Paulista podría estar disponible para Anoeta. Llegó Anoeta y Gabriel no estuvo, así que todo hacía suponer que llegaría para el encuentro ante el Rayo. 

La semana iba avanzando y Gabriel no completaba ningún entrenamiento con el grupo. Así que, a falta de partes médicos por parte del club, ni de un responsable del área que arroje luz sobre el tema, toco preguntarle al entrenador que con su respuesta descartó a Gabriel de esta manera:  "Su lesión iba de manera muy buena y ha tenido una recaída del isquio, está bien y va mejorando". Incluso preguntado por el tiempo de baja el sábado tras saberse que Diakhaby y Foulquier no estarán para Vigo aseguró que: "no puedo determinar el tiempo que estará de baja Gabriel".

El caso es que detrás de la lesión de Gabriel existe una discrepancia sobre la metodología que se está aplicando en cuanto a los tiempos de recuperación de los futbolistas y el modo de proceder con ellos. Por un lado hay un grupo más partidario de los métodos de César Gimilio, fisio incorporado al primer equipo por Bordalás al ser de su total confianza (por cierto, que Gimilio ya estuvo anteriormente en el Valencia al llegar de la mano de Pedro López en la época de Albert Celades, pero su paso fue efímero al no tener la confianza de los componentes de aquel vestuario)

Esta manera de pensar sería compartida por los doctores Fernández Gere (que vino de la mano de Javi Gracia) y Aliaga. Por otro lado se encuentran los doctores que llegaron de la mano del jefe de los servicios médicos, doctor López Mateu, y que cuestionan la metodología del primer grupo. Por ejemplo, entienden que no se están respetando los tiempos de recuperación y que fue precipitado poner a Gabriel a hacer carrera continúa y trabajar con él en el gimnasio para muscular la pierna dañada al poco de conocerse su lesión.

La división entre ambas metodologías está presente desde el inicio de la temporada y la de Gabriel es la sexta recaída de un futbolista en algo más de tres meses de competición. Mientras tanto, en el club miran para otro lado y no intervienen en esta tensión -que no es la primera vez que ocurre en un club de élite- que la falta de directrices va camino de enquistar.


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