La manta se queda corta

VALÈNCIA. La mejoría experimentada por el Valencia CF en las últimas cinco jornadas del campeonato (primera vez en toda la temporada que junta 5 jornadas sin perder) le ha servido para escalar puestos en la clasificación, pero no le da aún como para acercarse lo suficiente a puestos europeos.

El progreso del grupo conducido por Bordalás se cimenta en haber conseguido frenar la sangría de goles a la que tantas veces se refirió Bordalás en el pasado. La vuelta de Gabriel Paulista, el asentamiento de Mamardashvili bajo los palos y la confirmación del sistema de tres centrales y dos carrileros, han hecho del Valencia CF un equipo más sólido que no sabe lo que es perder un partido desde que cayera con estrépito el 20 de febrero ante el FC Barcelona en Mestalla en la jornada 25 por 1-4.

Hay dos parámetros desde entonces con una mejoría innegable: el porcentaje de puntos y de goles encajados. Hasta la jornada 25 el Valencia sumaba 42 goles en contra y 30 puntos, lo cual arrojaba una media de 1´68 goles encajados por partido y 1´2 puntos conseguidos por encuentro. Desde los cambios ya apuntados, en las ultimas cinco jornadas el equipo ha sumado 11 puntos (2´2 por partido) y ha encajado un sólo gol en cinco episodios ligueros, lo cual hace descender meteóricamente el porcentaje desde el 1´68 en contra por partido hasta un pírrico 0´2.

Hasta ahí, todo perfecto. Sin embargo, ¿qué le ha faltado al equipo para despegar de manera definitiva? El famoso axioma de Tim (entrenador brasileño de Botafogo, Coritiba o Santos en los 70), se cumple a la perfección en el equipo valencianista: "el fútbol es una manta corta. Si te cubres los pies, te destapas la cabeza y si te descubres la cabeza te destapas los pies".

El Valencia se ha cubierto la cabeza (ha cerrado el agujero atrás), pero se ha dejado los pies al raso. Si los números de puntos conseguidos y goles encajados han mejorado de manera notable, también se advierte un notable descenso de los goles conseguidos. 

Hasta la citada jornada 25, el Valencia había alcanzado la cifra de 37 goles a favor, lo cual arrojaba un  saldo de casi un gol y medio por partido (1´48 concretamente). Tras el afianzamiento de la mejora defensiva (jornada 25) los de Bordalás han conseguido 5 goles, con lo cual la media por partido baja medio gol (del 1´48 anterior a 1 actual). Desde entonces sólo ha marcado más de un gol en uno de esos cinco encuentros (jornada 27, Valencia 3-Granada 1) y se ha quedado dos veces sin batir la portería contraria con dos empates a cero en Getafe (jornada 28) y en Mestalla ante el Cádiz (jornada 30). 

Este último dato puede ser más significativo de lo que en un primer momento podría pensarse ya que en cinco veces más partidos (en los 25 anteriores) el equipo de Bordalás sólo se había quedado en 3 partidos sin perforar la meta rival.

Pese a la reivindicación hecha por Bordalás tras ganar en Elche: "En mi carrera mis equipos han recibido pocos goles, pero también han hecho muchos. Siempre quedó que mis equipos defienden bien cuando la verdad es que mis equipos atacan francamente bien. Mi equipo siempre es un equipo atrevido que busca la portería rival y eso a veces nos ha costado encajar algún gol y nos ha jugado malas pasadas porque el equipo es ambicioso", lo bien cierto es que la metamorfosis del equipo de Bordalás es evidente y los números no dejan lugar al engaño. El Valencia defiende mucho mejor, pero a lo paga con una menor pegada. Seguro que el técnico sigue trabajando para encontrar ese complicado equilibrio.