VALÈNCIA. Carlos Marchena apareció en escena esta pasada semana y desveló las claves para que el Valencia pueda eludir el descenso. Desde su experiencia, a la vez que conocimiento de la idiosincrasia del club de Mestalla, Marchena explicó que el equipo necesita solidez defensiva para evitar perder más partidos. El técnico insiste en que es necesario que todos los futbolistas del once, ya sean defensas, medios o delanteros, se impliquen en esta ardua tarea de defender a la vez que sepan que es lo que tienen que hacer en cada momento del juego.
Es cierto que no hay mejor punto de partida que una buena defensa. De hecho, el Valencia siempre ha construido algo grande desde su retaguardia. Los mejores años de Mestalla, y esas alineaciones que están en la memoria colectiva, se edificaron a base de un fútbol rocoso. Tanto aquel Valencia bronco y copero, como el mítico equipo de los años del doblete, fueron conjuntos irreductibles forjados a base de portería a cero. Cada futbolista del vestuario imprimía máxima intensidad a sus acciones cada vez que saltaba al terreno de juego. La defensa era fundamental. Era y es clave para poder aspirar a cumplir los objetivos.
Sin embargo, y llegados a este punto, el momento por el que atraviesa el Valencia exige un “algo más”. Las urgencias son tales, que no solo basta con defenderse para no encajar goles. También es necesario marcarlos. El peligro del descenso obliga, no solo a mantener la portería a cero, sino a tener que anotarlos en tu casillero cada vez que compitas. Aquí ya no vale con ganar en casa y empatar fuera. No nos vale la media inglesa. Hay que sumar de tres en tres. Ganar por imperativo legal. Porque, además, el Valencia se juega los cuartos en las próximas cinco jornadas contra sus rivales directos.
Afirmo que no solo basta con defender sino que también hay que marcar goles por una simple cuestión estadística. Pese a que el Valencia ha ofrecido mejor imagen con Rubén Baraja que en los últimos partidos de Gattuso, lo bien cierto es que no se ganan partidos. Se ha frenado la caída, que era en barrena, y eso tiene su mérito. Pero tampoco se han sumado cifras como para enmarcarlas. En sus cinco partidos como entrenador, el equipo de Baraja ha sumado 6 de los 15 puntos en litigio. Ni el cincuenta por ciento. Por eso, y respetando mucho el trabajo de un técnico en quien confio, insisto en que es necesario sumar de tres en tres y que para eso es necesario marcar más goles.
Sin desmerecer las palabras de Marchena, considero que hay que comenzar a lanzar una ofensiva brutal sobre la portería rival en cada partido. Porque en estos últimos cinco partidos, el Valencia solo ha marcado dos goles. Uno de ellos se lo marcó la Real en propia meta. Lejos de Mestalla, el equipo ha sido incapaz de anotar un gol. A día de hoy, la cifra de goles marcados ha ido en retroceso. Cavani, cinco, y Kluivert, cuatro, son los máximos artilleros. Presentan unas cifras muy pobres para cualquier equipo que se precie. Si esos números no se mejoran, empezando ante el Rayo y siguiendo en Almería, lo vamos a pasar muy mal. Aunque defendamos con todo…