VALÈNCIA. Los futbolistas del Castellón afectados por el brote de covid-19 llevan ya casi una semana aislados en sus domicilios a la espera de que a final de la semana se les efectúen nuevas pruebas médicas que certifiquen la evolución del mismo.

Ocho fueron los jugadores que el club anunciaba que habían dado positivo por coronavirus, lo que llevó a la cancelación de los entrenamientos y a la suspensión de la pasada jornada ante UE Costa Brava y de esta próxima ante el Villarreal B, en partidos correspondientes al grupo 2 de Primera RFEF.

Los servicios médicos del Castellón someterán a final de esta semana a la plantilla a nuevas pruebas para determinar si han superado la enfermedad de cara a poder retomar el trabajo en grupo, algo que ya podría suceder en el inicio de la próxima semana.

Las autoridades sanitarias de la Comunitat Valenciana recomendaban el aislamiento hasta el domingo 21 de noviembre, un hecho que se producirá una vez se determine el estado de salud de los miembros de la plantilla y cuerpo técnico afectados.

Mientras, el preparador físico, Sergi López, ha diseñado un trabajo específico e individual para tratar de que los futbolistas puedan mantener el estado de forma y no perder la condición de cara a los siguientes compromisos ligueros.