VALÈNCIA. De la mano del Valencia CF y de su entrenador, José Bordalás, Bryan Gil vuelve a frotar la lampara. El genio de Barbate ha necesitado apenas cuatro partidos para convertirse en un indiscutible y 'reventar' las estadísticas que agrupó en la Premier League recién aterrizado desde Nervión. Sus números con el once del murciélago no tienen nada que ver con los que cosechó en la Premier. Son mejores y apenas ha empezado a jugar.
Gil estuvo en el banco de suplentes en Mendizorroza junto a Hugo Duro. Mientras que Alderete y Gayà, por precaución y gestión del minutaje de la temporada, se quedaron en Valencia. La decisión que tomó Bordalás generó controversia, conforme pasaron los minutos, visto el rendimiento decepcionante del once blanquinegro. Bryan y Hugo faltaban en aquella alineación. El técnico tenía un plan que incluía dar descansos, pero resultó fallido.
La postura de Bordalás con el de Barbate es, en todo caso, comprensible. Porque igual de cierto es que sin él en el verde el bloque pierde uno contra uno y caudal ofensivo, como que el futbolista necesitaba recargar baterías. El '21' descansó en Vitoria los primeros 45 minutos desde que llegó el 31 de enero porque venía de jugar 264 minutos seguidos en tres partidos entre el 2 de febrero, fecha de su primer entrenamiento, y el día 10, fecha de las semis de Copa.
Bryan Gil lleva dos semanas en Valencia y ha jugado 309 minutos repartidos entre Copa y Liga. Debutó en el torneo del KO ante el Cádiz, sumando 90 minutos, el jueves 3; repitió la misma carga de minutos el domingo 6 frente a la Real Sociedad, y disputó 84 minutos el jueves 10 en San Mamés en el primer episodio de las semifinales de Copa en el duelo de alto voltaje con el Athletic de Marcelino. Ante el Deportivo Alavés, aunque fuera contraproducente en el corto plazo para el grupo prescindir de un elemento tan desestabilizador, Bordalás le dio descanso. Apareció tras el descanso y tardó un cuarto de hora para provocar la acción del penalti que transformó Guedes. Jugó 45 minutos.
Bryan Gil llegó a Valencia con la promesa de Bordalás de que iba a ser importante. El alicantino, que ya lo quiso reclutar antes de la disputa de los Juegos Olímpicos de Japón, le garantizó minutos de juego en el mercado de invierno, justo lo que demandaba el de Barbate para 'colarse' en la cola de facturación de la selección española rumbo al Mundial de Catar. Dicho y hecho. En dos semanas y cuatro partidos con los de Mestalla totaliza 309 minutos, justo el mismo tiempo que acumuló en el Tottenham en seis encuentros, repartidos en mes y medio, desde el 15 de agosto hasta el 26 de septiembre. La primavera de Bryan Gil en Mestalla es un hecho. Su talento vuelve a fluir y, con poco tiempo de juego, ha recuperado con celeridad las constantes vitales que perdió con los 'Spurs'.
Si las lesiones lo respetan, Gil, que juega de prestado en Mestalla, amontonará méritos para convencer a Luis Enrique y, de paso, al entrenador del Tottenham, Antonio Conte, que le envío un recado al club londinense y al jugador cuando se cerraron las puertas de la ventana de fichajes de invierno.
"Estamos hablando de un muy buen jugador como es Bryan Gil, porque tiene mucha calidad y entiende el fútbol rápido. Pero en este momento, seguro que esta liga es muy dura. Esta liga es diferente. Si comparas esta liga con otras ligas, aquí juegas otro deporte. Por eso cuando vas a fichar a un nuevo jugador, tienes que tener en cuenta muchos factores. No solo un aspecto del jugador, como si tira bien o hace una asistencia. Hay que tener en cuenta muchas situaciones porque esta liga es muy difícil. Puedes ser bueno, tener la calidad. Puedes ser un jugador creativo, pero al mismo tiempo tienes que ser fuerte físicamente. Tienes que correr mucho para ser resistente. El impacto de esta liga no es sencillo", argumentó Conte, dejando entrever que el de Barbate no está preparado todavía para la Premier y que necesita un periodo de instrucción en otro club como el Valencia.
La batalla contra el reloj de Bryan en Mestalla persigue dos retos: el Mundial de Catar y demostrarle al 'sargento' Conte que esta equivocado. De momento está en el camino.