VALÈNCIA. La visita de la delegación de la RFEF a la obra parada del Nou Mestalla se enclava en el conjunto de actuaciones de la candidatura que une a España, Portugal y Marruecos a la hora de ser sedes del mundial de 2030. Cabe recordar que hasta finales de 2024 no se conocerá qué candidatura será la ganadora a la hora de acoger el mundial. La principal rival de la candidatura ibérica es la sudamericana compuesta por Uruguay, Argentina, Chile y Paraguay; precisamente una de sus bazas es reclamar la vuelta del mundial al país uruguayo justo un siglo después de que se disputara allí el primer campeonato del mundo de selecciones.
La comitiva federativa ha estado encabezada por María Tato y en las instalaciones de Mestalla ha sido recibida por el director de operaciones del club Christian Schneider y por el director corporativo Javier Solís. En el encuentro también han estado Javier Mateo (Concejal de deportes del Ayuntamiento de la ciudad) y Josep Miquel Moyà (Director General del Deporte de la Generalitat). A la salida de la visita a la obra parada, este último ha declarado que: "El estadio les gusta, o lo que se imaginan que es el estadio que podremos comprobar cuando nos enseñen el proyecto en las oficinas del Valencia CF. No entenderíamos que Valencia no fuese sede del Mundial e incluso aspirase a ser sede de una semifinal del Mundial. También es verdad que no está en nuestras manos, el estadio debe estar acabado con las condiciones que marca la FIFA. La preocupación es acabar el estadio porque sino no hay sede".
Esa es precisamente la preocupación en círculos federativos, la de que el estadio aún parece lejos de acabarse. En esta visita los enviados de la RFEF sólo vienen a escuchar y tomar nota de lo que ven, no vienen a marcar ningún límite ya que se entiende que se marcó en el último encuentro. En él se explicó que con la llegada del verano, FIFA enviará a la RFEF el pliego de condiciones de las ciudades que opten a ser sede mundialista.
En ese encuentro se recordó a las ciudades aspirantes la obligatoriedad de firmar muchos compromisos por escrito para asegurarse que se cumpla con las condiciones expuestas. Y ahí precisamente radican todas las dudas del ente federativo sobre la candidatura de la ciudad de Valencia. Primero porque el estadio no está construido cuando en otras ciudades sí existe ya la instalación y habría que remodelarla (el ejemplo es la otra ciudad visitada en esta fase, Murcia). Si Meriton no firmó ningún tipo de compromiso para acabar las obras del Nou Mestalla, existen muchas dudas en la RFEF de que firmen todos los compromisos que se vayan a solicitar (la gran mayoría con fuertes cláusulas penalizadoras en caso de incumplimiento).
Y segundo porque desde la Federación se percibe la tremenda distancia que separa ahora mismo a los propietarios del Valencia CF, Meriton de los políticos de la ciudad a la hora de llegar a un acuerdo para reanudar las obras y que el estadio pueda estar acabado en tiempo y forma para la cita mundialista de 2030.
Además, tampoco se percibe desde Madrid una directriz contundente por parte de la clase política valenciana a la hora de conformar un escenario que pueda presionar a Meriton a reemprender las obras para que el Nou Mestalla sea la piedra angular de la candidatura de la sede mundialista de la ciudad de Valencia CF.
Todavía no se se ha entrado en la fase definitiva, que llegará en octubre cuando la Federación exija que se firmen los compromisos a las condiciones que la candidatura ibérica considera indispensables para optar a ser sede caso de que FIFA les conceda la organización del Campeonato del Mundo 2030. Hasta entonces no se puede dar nada por seguro (ni en el aspecto positivo, ni en el negativo). Lo que sí es una evidencia, es que va pasando el tiempo y la candidatura de la ciudad de Valencia, sustentada en el Nou Mestalla, sigue levantando más dudas que certezas.