Los hombres de Sergio Scariolo debutan ante Croacia con el objetivo de empezar sumando una victoria en busca de su tercera medalla olímpica
VALENCIA. La de baloncesto masculino, la mejor selección de toda la historia de cualquier deporte español, inicia este domingo en los Juegos de Río de Janeiro el que puede ser su gran crucero de despedida, un viaje cuya primera estación es Croacia y que pretende acabar en buen puerto el próximo día 21.
El equipo que lidera Pau Gasol busca poner el broche de oro en los primeros Juegos en Suramérica a una historia que, cualquiera que sea el desenlace final del torneo, y presuponiendo que alguno o varios de los 'pesos pesados' den un paso al lado, será casi imposible de repetir.
Los hombres que dirige Sergio Scariolo lo cerrarán con una matrícula de honor si capturan una tercera medalla consecutiva, que se elevaría a 'cum laude' con una tercera final seguida. La cuarta, desde que los que ya peinan canas madrugasen salvajemente, o trasnochasen, para ver las entonces asombrosas hazañas de los Epi, Corbalán o el inmortal Fernando Martín -primer español en la NBA, el que enseñó el camino-, que sólo cedieron ante un equipo, de aquella 'amateur', en el que brillaba un joven Michael Jordan.
Los mismos que tuvieron que reprimir -o no- las lágrimas junto a aficionados mucho más jóvenes que ellos cuando España se proclamó campeona del mundo en Japón, 2006. Un equipo en el que figuraba el actual presidente de la Federación Española, Jorge Garbajosa.
De los doce integrantes del equipo de Río, el único que (de momento) no ha jugado o jugará en la NBA es Felipe Reyes. El pívot cordobés, de 36 años, -que también lo ha hecho con el Real Madrid- se conforma con haberlo ganado absolutamente todo con la selección.
De los seis supervivientes de la gesta de Saitama -junto a él y contando a Pau (que no jugó, por lesión) disputaron esa final Rudy Fernández, Sergio Rodríguez, Juan Carlos Navarro y José Manuel Calderón- sólo Felipe ha completado toda la lista de medallas en la elite de una generación de oro. Que comenzó a forjarse con la consecución del Europeo del 98 y que pegó el pelotazo con el Mundial júnior un año después. Derrotando en la final a Estados Unidos.
Felipe -que también ganó el bronce en el Europeo de Turquía y plata en los de Suecia 2003 y España 2007- tiene un Mundial, dos platas olímpicas y los tres títulos continentales: los conseguidos, también bajo las órdenes de Scariolo (que dirigió en Londres; la plata de Pekín se ganó con Aíto García Reneses) en 2009, en Polonia; dos años después, en Lituania; y el año pasado, en Francia.
En el país galo eliminaron a la anfitriona. 'Masacrada' en semifinales por un inconmensurable Pau -dos anillos y seis veces 'All Star' en la NBA-, que ejerció una vez más de 'hombre de Estado', tal y como le definió el todopoderoso 'Coach K', Mike Krzyzewski, durante la presentación de la selección de Estados Unidos en Río.
Donde, junto a los seis campeones mundiales, también buscarán la gloria eterna Victor Claver, Willy Hernangómez, Alex Abrines, Sergio Llull, Nikola Mirotic y Ricky Rubio: otro sexteto de auténtico lujo.
El viaje arranca este domingo a las siete de la tarde, medianoche en horario peninsular español. Su primera estación: Croacia, que viene de ganar el preolímpico de Turín (en el otro grupo, el A, el del 'Team Usa', Serbia entró ganando el de Belgrado; y Francia el de Manila).
El martes se enfrentará a la siempre peligrosa anfitriona, Brasil, dos días antes de jugar contra Nigeria. A Lituania se medirá el día 13 y a Argentina -otro grupo histórico, que rompió la hegemonía de Estados Unidos en los Juegos de Atenas 2004-, el 15.
Los cuartos serán el 17 y la semifinal, el 19, dos días antes de la gran final. La del 'cum laude'. En la que habría que traspasar los umbrales del delirio para describir lo que supondría que España acabase el crucero con un título olímpico.