La Cerámica, lista para recibir de nuevo al Villarreal aunque la obra se completará "en unos meses"

VILA-REAL. Las obras de remodelación del Estadio de la Cerámica, muy avanzadas pero no finiquitadas, permitirán al Villarreal cumplir su objetivo de regresar a su casa para el último partido de 2022 contra el Valencia, a celebrar el próximo sábado a las 16.00 horas. El proceso de renovación del campo, con un coste aproximado de 50 millones de euros, terminará de completarse durante el primer trimestre de 2023, al mismo tiempo que el Submarino juega en La Cerámica. 

Los últimos pasos a concluir son la construcción de nuevos espacios interiores, como una sala polivalente en el Fondo Sur con vistas al terreno de juego y a la plaza, la remodelación integral del Restaurante Entrelíneas y un nuevo espacio para el museo del club. Además, próximamente se instalarán la Sky-Cam y paneles fotovoltaicos en la cubierta para el autoconsumo del estadio con el objetivo de "de generar un impacto medioambiental positivo". 

En cambio, ya se han completado los procesos más complicados y largos de la remodelación: el revestimiento total de la fachada, la construcción de la nueva grada en la esquina que permite cerrar todo el campo y una nueva cubierta entre los graderíos de Preferencia y Fondo Sur. Por otro lado, se han renovado todas las localidades del estadio, instalado dos videomarcadores de 300m² de pantalla y mejorado tanto la megafonía como la iluminación. 

"No era nada fácil conseguirlo"

El arquitecto de la remodelación del Estadio de la Cerámica, César Azcárate, asegura que “ha sido un reto impresionante porque no era nada fácil conseguirlo". Azcárate es el director de sports&events de IDOM, compañía internacional de ingeniería y arquitectura que ha liderado el proyecto de la remodelación. Dicha empresa ha participado previamente en la construcción del Nuevo San Mamés o la remodelación del Estadio Monumental de River Plate. 

"Estamos muy satisfechos de que se pueda jugar el primer partido, era el objetivo del presidente", reconoce César Azcárate. A pesar de que explica que la remodelación de un estadio siempre es más difícil que una construcción desde cero, el arquitecto también expresa que La Cerámica está quedando tal y como la imaginaban. 

Azcárate considera que ahora la grada sur será la más importante del feudo groguet, ya que "permite al estadio abrirse a la ciudad" gracias a una gran ventana a través de la cual los aficionados podrán ver Vila-real desde la grada, además de contar con el Restaurante El Ceramista y un futuro museo.